El preacuerdo entre ERC y la CUP ha provocado que JxCat, al menos, desbloquee la votación de la investidura. La presidenta del Parlament de Catalunya, Laura Borràs, propondrá el jueves un candidato a ser investido president de la Generalitat tras la ronda de consultas con los grupos que empezará este martes, y el viernes se celebrará el pleno, la fecha límite en el calendario. "El viernes habrá pleno de investidura y habrá candidato. Tengo la obligación de convocar el pleno de investidura", subrayó Borràs en una entrevista en TV3, donde concretó que hoy empezará la ronda de consultas con los grupos parlamentarios, de menor a mayor.

Aunque evitó confirmar que el candidato que propondrá será Pere Aragonès, Borràs dio a entender que no podrá serlo el socialista Salvador Illa: "No basta con querer ser candidato, debes tener una posibilidad plausible de ser investido", afirmó. No obstante, ERC y Junts aún no han alcanzado un acuerdo. Les sigue separando, entre otras cuestiones, el papel del Consell de la República que lidera Carles Puigdemont desde el exterior. Junts, además, quiere ir más allá del acuerdo de investidura y amarrar un pacto para la legislatura, también con los Presupuestos, para que el Govern no sea "un Vietnam". Aragonès, por su parte, defendió ayer que habrá estabilidad y Presupuestos a cambio del compromiso con la CUP de someterse a una cuestión de confianza a mitad de la legislatura. Ha habido también tensiones por el preacuerdo entre ERC y la CUP que suspende el uso de los proyectiles de foam. El conseller de Interior, Miquel Sàmper, dijo haberse enterado por los medios. En paralelo, los comunes han quedado al margen, y presionan a ERC para que no se deje condicionar por Junts y perfile una mayoría que sea de izquierdas, con los comunes y el apoyo externo del PSC.

Lo cierto es que Junts no da aún por hecho su apoyo a la investidura de Aragonès, y pide a ERC y la CUP un "acuerdo de estabilidad" a tres bandas, que vaya más allá de su anunciado preacuerdo, para garantizar que el Govern no será "un Vietnam". Aragonès, el aspirante de ERC, tiene casi en el bolsillo el aval de la CUP -cuyas asambleas deberán ratificar mañana el preacuerdo- y en los próximos días tratará de atar el apoyo de JxCat, aunque la negociación con el partido que preside Carles Puigdemont podría alargarse hasta el último día.

De hecho, la vicepresidenta y portavoz de JxCat, Elsa Artadi, aseguró que su partido no se siente "presionado" por el preacuerdo de ERC y la CUP, cuyo contenido todavía desconoce. "No nos posicionaremos sobre un documento que no tenemos", afirmó Artadi, que remarcó que lo que quiere JxCat no es un simple acuerdo de investidura, sino un "acuerdo de estabilidad" que permita tirar adelante los Presupuestos y asegurar una mayoría parlamentaria a lo largo de la legislatura. Según Artadi, "hacer un acuerdo exclusivamente para una investidura y a partir del día siguiente" tener un gobierno "débil", obligado a "negociar cada una de las cosas", no es el escenario de "estabilidad que necesita el país". "No queremos que este Govern sea un Vietnam", recalcó.

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, mostró su confianza en que Aragonès podrá ser investido este viernes y puntualizó que no hay "escollos" con JxCat, sino "carpetas abiertas", como la del papel del denominado Consejo por la República, que Esquerra sugiere "reformular". El portavoz de Catalunya En Comú, Joan Mena, lamentó que Junts "mantenga secuestrada la agenda política catalana" y que ERC le permita hacerlo al ser elegido como socio, en vez de optar por los comunes para un Govern de izquierdas.

Desde el PSC, su viceprimera secretaria, Eva Granados, aseguró que Salvador Illa trasladará a Borràs su voluntad de ser candidato y de defender su proyecto ante el pleno, aunque reconoció que, "si Aragonès tiene más apoyos que Illa, deberá ser propuesto por Borràs" para el debate de investidura. Granados acusó a ERC de "estar dispuesta a llegar a la Presidencia a cualquier precio, y el precio lo pagarán todos los catalanes", después de que haya alcanzando un preacuerdo con la CUP para investir a Pere Aragonès.

La dirigente socialista avisó de que "Catalunya ha votado cambio, no ha votado que decida la CUP, pero parece ser que Pere Aragonès está dispuesto a que Catalunya vuelva a estar gobernada desde las asambleas de la CUP y desde Waterloo". "Parecería que está dando las llaves del Govern de Catalunya a dos partidos antisistema: a la CUP, que por no creer, no cree ni en Europa; y a Junts, que basa su forma de entender la política en la confrontación", añadió Granados, que advirtió de que, con este acuerdo, no es ERC quien pierde: "ERC, poniéndose a los pies de la CUP y maniatada por Junts, lo que hace es que perdamos todos los catalanes".

En Europa

La diputada electa de ERC Laura Vilagrà aseguró que la figura de Carles Puigdemont es y será importante y cree que el expresident "debe tener su papel", aunque está en liza qué grado de participación tendrá el expresident a la hora de regir los designios del Govern.