El lehendakari cerró el miércoles la ronda con la oposición con sendos encuentros con Miren Gorrotxategi (Elkarrekin Podemos-IU) y Maddalen Iriarte (EH Bildu). Ambas coincidieron en pedir un cambio de actitud al Gobierno vasco y que atienda sus propuestas, algo que creen que hasta el momento no ha hecho. Tras el encuentro, no obstante, Gorrotxategi se quedó con la sensación de que puede haber un cambio porque el lehendakari va a trasladar a las consejerías la necesidad de abrir nuevos cauces.

Gorrotxategi le pidió que propicie “espacios de encuentro” en ámbitos como el Parlamento, y le afeó que el Gobierno vasco solo se haya puesto en contacto con su grupo para hablar de uno de los siete proyectos de ley en tramitación. “Somos una oposición responsable y el trabajo de colaboración es imprescindible, pero en ningún caso estamos supeditados a admitir cualquier cosa que se nos plantee. La responsabilidad no significa subordinación”, dijo. También abordó con Urkullu la posible afección que puede tener la situación de la Comunidad de Madrid en el Gobierno español de coalición. Gorrotxategi, eso sí, dijo que no hay razón para pensar que la coalición con el PSOE esté en peligro.

Iriarte, por su parte, planteó a Urkullu la necesidad de “ceder y dialogar”, porque la mayoría absoluta PNV-PSE “no puede ser un instrumento para esconderse tras ella y evitar la autocrítica”. Además, se mostró preocupada por el aumento de contagios y pidió acelerar la vacunación. Entregó a Urkullu su propuesta sobre los fondos europeos, donde ve ciertas “coincidencias” con el Gobierno vasco y ofreció colaborar ante el Estado y Europa. Reprochó a Urkullu que desde noviembre no se reuniera con ella. “Es imposible que todas nuestras propuestas sean malas”, dijo.