El Gobierno vasco quiere intentar que los Presupuestos para el próximo año se aprueben con un amplio acuerdo parlamentario, aunque tenga garantizado el éxito en la tramitación con la mayoría absoluta que aglutinan PNV y PSE. En ese propósito, cree que la vía más directa pasaría por sondear las opciones de entendimiento con Elkarrekin Podemos-IU, para dar continuidad al acuerdo que se forjó con la anterior dirección de Podemos y que permitió aprobar las Cuentas vigentes este año. No se antoja fácil, y dependerá también de la estrategia política del partido morado, que ha vuelto a poner sobre la mesa su aspiración de articular mayorías alternativas al PNV desde la izquierda. Hasta la fecha, la única referencia a las opciones de acuerdo no solo para las Cuentas, sino también para el transcurso de la legislatura en general, hay que buscarla en la reunión que tuvo lugar durante la ronda de contactos del lehendakari con la oposición, que se desarrolló durante el mes de noviembre. Iñigo Urkullu puso en valor entonces las coincidencias que había detectado con la portavoz parlamentaria de la coalición de izquierdas, Miren Gorrotxategi, quien acudió con su documento Duintasunezbajo el brazo. Urkullu, por su parte, redactó un documento de coincidencias programáticas, para poner en valor que existe una base para el diálogo y para sentarse a abordar una negociación a expensas de bajar al detalle.

El documento ofrecía una comparativa entre el programa electoral de Elkarrekin Podemos y el programa de Gobierno. Obra en poder de las dos partes y, según ha podido saber DEIA, recoge casi un centenar de actuaciones. Entre ellas, se citan la ampliación de las plantillas del profesorado, la convocatoria de una oferta pública de empleo para cubrir el 80% de las plazas estructurales de médicos de familia, consolidar la plantilla de funcionarios del Gobierno vasco para reducir el elevado nivel de interinidad, incrementar un 10% el presupuesto de Emakunde, poner en marcha planes de empleo en los municipios y comarcas más golpeados por el paro, aumentar la inversión en I+D+i, impulsar la bicicleta y los transportes limpios, y activar un plan para la hostelería, entre otras actuaciones.

Se han detectado como coincidencias tres cuestiones a las que Podemos ha otorgado un papel central con carácter estructural en su discurso: un pacto para propiciar unas condiciones dignas de trabajo en los cuidados; promover el alquiler, dar un empujón al programa Bizigune Las coincidencias tocan el corazón de las políticas públicas y los servicios sociales, a los que se pretende dar un impulso en los Presupuestos.

Entre las coincidencias también afloran otras medidas que pretenden atraerse a la bancada de izquierdas, como la especialización policial para atender la violencia machista, la corrupción o la seguridad laboral. También se habló de las tasas por vertido de residuos, una cuestión muy sensible tras el derrumbe de Zaldibar que costó la vida a dos trabajadores.

Elkarrekin Podemos-IU ha puesto el acento en que hace falta un escudo social ante la pandemia. Apoyará las restricciones de movilidad para evitar los contagios y no hará batalla política con ellas, pero pide a cambio activar ayudas y un colchón para luchar contra las consecuencias económicas y sociales que está provocando esta situación. En ese ámbito, las coincidencias se sitúan en la puesta en marcha de un plan de autoabastecimiento sanitario, mejorar el sistema de salud mental por las nuevas necesidades que han aflorado con el coronavirus, un plan de digitalización para las aulas, o impulsar el comercio local y activar un plan de ayudas para la hostelería. Otras coincidencias tienen que ver con la reforma de Lanbide, redoblar la inspección de trabajo y Osalan para acabar con los accidentes laborales, modificar el plan Lehen Aukera que ofrece una primera oportunidad laboral para los jóvenes, cambiar el modelo de comedores escolares, asegurar el presupuesto de la UPV aprobado en 2020, y la Ley de Igualdad.

el diálogo

El lehendakari sondeó las opciones de acuerdo con Miren Gorrotxategi en la ronda de contactos con la oposición que llevó a cabo el mes pasado. Será el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, quien baje al detalle en las reuniones que espera mantener con los grupos cuando apruebe el proyecto de Presupuestos en Consejo de Gobierno el próximo día 15. Podemos había tentado a los socialistas con una vía de diálogo directa para encauzar enmiendas inspiradas en los Presupuestos estatales, pero el PSE frenó el intento en seco y no se va a prestar a negociar de espaldas a sus socios del PNV. El partido morado aclaró anteayer a este periódico que se sentará a dialogar también con los jeltzales porque asume su peso en el gobierno y no pierde de vista que gestionan la cartera de Hacienda.

Podemos proponía en su documento una mesa con todo tipo de agentes para la reconstrucción y, como primer punto, reforzar la sanidad y las plantillas de Osakidetza de atención primaria y enfermería. También pedía un pacto sobre los cuidados, promover la digitalización, aumentar la inversión en I+D+i hasta el 3% del PIB, u otras medidas donde se avecina claramente un desencuentro pero que no son la nota dominante de su documento, como una reforma fiscal o Kutxabank como banca pública.

Podemos ha planteado públicamente algunas objeciones porque las coincidencias le parecen genéricas, aunque el lehendakari ha puesto en valor la posibilidad de abordar el diálogo sobre un diagnóstico y unas inquietudes muy similares. En la parte de la RGI, Podemos quiere reducir el requisito de los tres años de empadronamiento a uno solo, o tres meses para aquellos que se encuentren en riesgo de exclusión. La reforma que plantearon PNV y PSE rebajaba el empadronamiento en los casos con hijos, y también aliviaba requisitos para los refugiados. En el caso de la vivienda, la propuesta de la coalición de izquierdas sobre la movilización de las casas vacíases casi idéntica a la del Gobierno vasco (la encuadra también en el programa Bizigune), pero Podemos añade el decreto en contra de los desahucios, que por otra parte ha sido ya encarrilado por el Ejecutivo español desde el Estado. Podemos quiere apretar igualmente en los cuidados.

Osakidetza

Convocar una oferta pública de empleo en ese ámbito para cumplimentar el 80% de las plazas estructurales.

Educación

Incrementar la plantilla de profesores, y aprobar un plan de digitalización que permita también impulsarla en las aulas.

Vivienda

Promover el alquiler, impulsar el programa 'Bizigune' para movilizar la vivienda vacía, y poner en marcha el decreto que tiene que desarrollar el derecho subjetivo a tener un techo.

Hostelería

Ayudas para la hostelería y el turismo, muy afectados por la pandemia del coronavirus.

Cuidados

Llegar a un acuerdo para que las condiciones de trabajo sean las adecuadas.

Igualdad

Impulsar la reforma de la Ley de Igualdad e incrementar en un 10% el presupuesto de Emakunde.

A partir del día 15. El Consejo de Gobierno aprobará el próximo día 15 el proyecto de Presupuestos vascos para 2021. Será entonces cuando el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, active una ronda de contactos entre los grupos para sondear la posibilidad de alcanzar acuerdos. PNV y PSE desbordan la mayoría absoluta y tienen garantizada la aprobación del proyecto, aunque plantean un esfuerzo para aglutinar más respaldos con la mirada puesta en la opción más lógica: dar continuidad al pacto con Podemos, que se firmó en las Cuentas de 2020 con el apoyo de Equo y con el rechazo de Izquierda Unida dentro de la coalición. En ese momento, se acordaron una subida del 4% en la RGI y mejoras en el ámbito de las haurreskolak.