bilbao - Alrededor de un centenar de personas se concentraron ayer ante los ayuntamientos de las tres capitales de la CAV portando banderas españolas, convocados por Vox bajo el lema España existe, entre fuertes dispositivos policiales. En Bilbao, unas cuarenta personas secundaron un acto en el que un amplio dispositivo policial con ocho furgonetas y vehículos de la Ertzaintza, además de un helicóptero y efectivos de la guardia urbana, vigilaron el desarrollo del mismo. En Donostia se concentaron unas cuarenta personas tras una bandera española de grandes dimensiones a modo de pancarta. En Gasteiz una docena de personas secundó la concentración. Frente a ellos se congregó un grupo de personas tras una ikurriña, una bandera republicana y una pancarta con el lema "Gora borroka feminista".

Encontronazos En algunas de las concentraciones se vivieron momentos de tensión. En Iruñea, un centenar de miembros de Vox y jóvenes del colectivo Euskal Herria Antifaxista mantuvieron un duro cruce de insultos. Separados por unos pocos metros, con la Policía evitando que los dos grupos llegasen a contactar, los participantes en ambas movilizaciones cruzaron descalificaciones como "cuneteros", dirigidos a los miembros de Vox, o "asesinos", en referencia a los jóvenes antifascistas.

En Barcelona, un millar de simpatizantes de Vox, según la Guardia Urbana, participó en la movilización, mientras en la misma plaza del consistorio unos 300 CDR protestaban contra el acto. Separados por un cordón policial, durante todo el acto, los CDR lanzaron consignas como "Fuera fascistas de nuestros barrios" . Frente al Ayuntamiento de Girona, un centenar de miembros de Vox no pudo leer el manifiesto, ya que en el mismo lugar, unas 300 personas boicotearon el encuentro encendiendo bengalas y cantando Els segadors, el himno catalán. Por su parte, en Santiago de Compostela, la Praza do Obradoiro fue el enclave escogido para la protesta, en la que participó una treintena de personas. Frente a ellos se congregó un grupo de jóvenes que llamó "fachas" y "ridículos" a los asistentes.

Torra y Puigdemont En la concentración de Madrid, a la que asistieron alrededor de 4.000 personas, según la Delegación de Gobierno, el presidente de Vox, Santiago Abascal, fue el encargado de leer el manifiesto. "Dentro de España cabemos todos, todos menos los que quieren romper el marco de convivencia utilizando las instituciones para sus intereses de partido, debilitando la democracia como ya han hecho los aliados de este gobierno en países hispanoamericanos", indicó Abascal, que aprovechó también para exigir la extradición del expresident Carles Puigdemont y la detención de Quim Torra, mientras se oían gritos de "Puigdemont a prisión" y "Torra a la mazmorra". - DEIA