BILBAO. “Hay un conflicto político y que debemos resolverlo políticamente. Y este sentido hemos avanzado en la reflexión para activar la vía política buscando los instrumentos necesarios para su encauzamiento”. Esta es la principal conclusión del encuentro mantenido ayer por PSOE y ERC de cara a buscar, cuanto menos, la abstención de los republicanos en la investidura de Pedro Sánchez. Además, ambos partidos se citan a un tercer encuentro que tendrá lugar el próximo martes, día 10.

El hecho de que ambas formaciones constaten que hay un avance de cara a dar una salida al bloqueo constitucional es que en este segundo encuentro, y a diferencia de lo sucedido la pasada semana, los dos partidos suscribieron un comunicado conjunto, mientras que el pasado jueves tanto ERC como PSOE, cada uno por su parte, sacaron a la luz una nota individual.

Y eso que la reunión de ayer no comenzó con buen pie en el sentido más literal de la expresión. A media mañana, Adriana Lastra, que encabeza la comisión negociadora socialista, se torció un tobillo cuando bajaba la escalera del hemiciclo para ir a depositar su voto en el momento de elegir a la presidenta del Congreso, y tuvo que ser atendida por los servicios médicos de la Cámara. Posteriormente, acudió a un centro hospitalario para atenderle de un esguince.

El segundo encuentro entre socialistas y republicanos, que se alargó por espacio de dos horas y media, tuvo los mismos protagonistas que en la cita de la semana pasada. A un lado, Adriana Lastra y los secretarios de organización del PSOE y el PSC, José Luis Ábalos y Salvador Illa, respectivamente. Al otro lado de la mesa, el portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián; la portavoz nacional del partido, Marta Vilalta, y el presidente del Consejo Nacional de ERC, Josep Maria Jové.

Otro de los aspectos que denotan los avances en las conversaciones hay que buscarlo en el segundo párrafo del comunicado en el que se señala que “en este segundo encuentro hemos avanzado en temas concretos en los que se ha podido constatar que mantenemos una sensibilidad social compartida en lo que respecta a la recuperación de derechos civiles, laborales y sociales”.

Fuentes de ERC explicaron tras el encuentro que ya la semana pasada se acordó el establecimiento de una mesa de diálogo entre los dos gobiernos y ayer se profundizó sobre este asunto. En este sentido, se habló de los elementos necesarios para establecer esa mesa, tales como el calendario o los bloques temáticos, pero aún no se han terminado de concretar estos aspectos. Las mismas fuentes reconocieron que en la mente de las dos delegaciones está poder celebrar alguna reunión próxima en Barcelona, si bien no se ha decidido el lugar del encuentro el día 10.

Por su parte, José Luis Ábalos admitía que la reunión había ido “bien”. Preguntado si estaba más cerca la abstención de ERC, contestó: “Bueno, vamos ahí avanzando”.

Sin prisas

Ya antes de iniciarse la reunión tanto PSOE como ERC eran conscientes de que se necesita tiempo para abordar un conflicto de la magnitud del “conflicto político” catalán en un contexto especialmente hostil para los republicanos, a quienes el ala dura del independentismo trata de poner contra las cuerdas. Los socialistas han acabado asumiendo las dificultades de sus interlocutores y aceptan que lo más posible es que Sánchez no sea reelegido hasta después de fiestas navideñas. Si en un primer momento la intención era llegar al final de año con un Ejecutivo firme y no en funciones, el propio líder del PSOE admitía el lunes que la investidura se podía retrasar a enero.