BILBAO. La reforma del Estatuto vasco comenzará su fase decisiva en el Parlamento Vasco sin superar los disensos entre los partidos en cuestiones centrales como el derecho a decidir, la relación de Euskadi con el Estado y con el rechazo explícito del PP, que reclama que se paralice este proceso por poder desembocar en una propuesta inconstitucional. La comisión de expertos entregó ayer en el Parlamento Vasco el texto consensuado en gran medida por PNV, Elkarrekin Podemos y PSE, en el que sin embargo difieren en torno al derecho a decidir o la consulta habilitante. Los jeltzales volvieron ayer a reivindicar el derecho a decidir como parte de su catecismo ideológico y apremió al PSE a que abandone vetos y radicalismos de cara a alcanzar un consenso sobre el nuevo estatus para Euskadi.

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, reclamó a los socialistas “flexibilidad y menos radicalidad” a la hora de valorar la propuesta del derecho a decidir pactada con el Estado español incluida por los jeltzales en el texto del nuevo estatus y rechazada por el experto designado por el PSE en la comisión jurídica. Tras defender que el derecho de autodeterminación o derecho a decidir “está en el ADN” de su partido, Aitor Esteban dijo no entender posturas como las de Idoia Mendia, secretaria general del PSE, acusando de “tensionar a la sociedad” a los que hablan de estos asuntos y de un nuevo estatus con mayores cotas de soberanía. “Nos tenemos que poner todos de acuerdo, pero no puede ser que no tensionar signifique avenirse única y exclusivamente a las posiciones inmovilistas del PSE”, subrayó el diputado jeltzale en declaraciones a Radio Euskadi.

Esteban recordó que el derecho a decidir cuenta con un respaldo “mayoritario” en el Parlamento Vasco y que la mayoría de la ciudadanía en este país “piensa de esta manera”. Por ello demanda a Mendia y en general a los partidos de ámbito estatal más cintura y flexibilidad cuando sostienen que “no se puede ni mentar” el derecho a decidir u otro tipo de aspiraciones nacionalistas como el reconocimiento de Euskadi como nación o la relación bilateral con el Estado.

También el lehendakari Iñigo Urkullu aboga por una interpretación “flexible” de los derechos históricos amparados en la Constitución, y entre ellos el derecho a decidir. Tras reclamar altura de miras a los partidos para llegar a un acuerdo que actualice el Estatuto, afirmó que se abre un escenario “propicio” en el Estado español por la posibilidad de un nuevo gobierno que aborde de otra manera la cuestión territorial y bueque un encaje “del sistema singular de autogobierno” vasco en un nuevo modelo territorial. Urkullu propone “un punto de encuentro respetuoso con la pluralidad de sentimientos de pertenencia de nuestra sociedad”, siempre desde el respeto al principio de la legalidad y al principio democrático, así como a “la capacidad de decidir y la obligación de pactar”.

La formación jeltzale reconoce que ha tenido que modular sus reivindicaciones troncales para ensanchar el consenso y la transversalidad y aunque defiende las señas de identidad nacionales vascas emplaza a los partidos de obediencia española a que abandonen el “inmovilismo” y se abran a una reforma para resolver la crisis territorial en el Estado.

Esteban negó que el texto defendido por el jurista designado por el PNV, Mikel Legarda, haya renunciado a las bases del nuevo estatus pactadas en su día con EH Bildu. A su juicio, ha sido “absolutamente fiel” a lo acordado y reprochó a la formación de Arnaldo Otegi que se haya desmarcado de cualquier acuerdo con una posición “absolutamente maximalista”.

Los jeltzales creen que Otegi vaya a utilizar este tema en la campaña electoral de las próximas autonómicas previstas para otoño de 2020, aunque no se puede descartar su adelanto a primavera. Esteban cree que el encastillamiento de EH Bildu le va a llevar a “quedar fuera” como el PP hizo hace 40 años con el Estatuto de Gernika.

Bildu y el PP

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y el presidente del PP en la CAV, Alfonso Alonso, son muy críticos con el documento suscrito por los expertos de PNV, PSE y Elkarrekin Podemos, pero, al contrario que los populares, para el líder de la izquierda abertzale constituye “un paso atrás y una propuesta inferior” con respecto al Plan Ibarretxe porque lo que propone es “una reforma del Estatuto dentro de la Constitución”.

Otegi cuestiona que ahora se elebore un texto que es muy inferior al que en su día presentó el lehendakari Juan José Ibarretxe” porque “aquí volvemos a ser una comunidad autónoma y en el de Ibarretxe éramos una comunidad asociada”.

Por su parte, el PP vasco se ha descolgado prácticamente desde el primer minuto de la posibilidad de buscar un acuerdo en la comisión de expertos y, Alonso, va más allá y pide que se “archiven” los trabajos de este órgano parlamentario tras constatarse, al igual que ha advertido su experto en la comisión, Jaime Ignacio del Burgo, el “fracaso” de los mismos y la “inconstitucionalidad” de los planteamientos de los partidos nacionalistas. Para Alonso, el texto que saliese de esta ponencia tendría el mismo recorrido que el Plan Ibarretxe, que fue rechazado por las Cortes Generales.

Desde Elkarrekin Podemos, su secretario de Comunicación, Andeka Larrea, insistió en que ya predijo en su momento “dónde podía darse el atasco” -en cuestiones como el derecho a decidir- y anunció que insistirán en el Parlamento Vasco en proponer las “medidas que hagan falta para deshacer el nudo”, en referencia a su planteamiento inicial de establecer dos mesas diferenciadas, una para el nuevo estatus como tal y otra para el derecho a decidir.