aHORA gobierno, ahora España, España siempre y España en Marcha son tres de los lemas de la precampaña hacia el 10-N. El matiz del gobierno permite distinguir que el primero puede llevar la firma del PSOE. A los demás es difícil atribuirles la autoría. Tampoco a quien se pregunta si “izquierda o derecha, España”. Son el PSOE, Vox y Ciudadanos los que, con el mensaje dicotómico del PP, apelan a un marco mental como es España. De una manera u otra, subyace la misma idea. ¿Por qué?

La coincidencia merece atención por la cantidad de mensajes similares que han aparecido en la arena política, pero no porque sea nueva. “El término España y el concepto de España políticamente ha estado tradicionalmente ligado con la derecha. Ser nacionalista o patriota español ha estado relacionado con un pasado muy poco positivo”, asegura el analista político Ion Ansa, que recuerda que la izquierda tampoco ha hecho ascos a la idea nacional. El propio Pedro Sánchez compareció solemne ante la imagen de una bandera de España gigante en la proclamación de su candidatura de 2015.

Quien hasta el momento había tenido un “relato nacional de España”, pese a los intentos puntuales del PSOE y en tiempos recientes Unidas Podemos, ha sido “la derecha. Ese relato ahora se diversifica y cada fuerza política quiere aportar su relato. Pedro Sánchez ha intentado muy brevemente, porque es un político que tiene mucha táctica y poca estrategia, reformular esa idea y posicionarla en la escala internacional en el poco tiempo que ha tenido de gobierno, pero al final está cayendo a mi entender a ese relato nacional español que es un marco de la derecha”.

El doctor en Ciencia Política y profesor de la Universidad de Deusto en el campus de Gipuzkoa Felix Arrieta desliza un análisis similar al ver al PSOE haciendo la campaña que hizo Ciudadanos para el 28 de abril. No sin riesgos: “Su apuesta con el endurecimiento del mensaje y el discurso, que ha sido evidente en las últimas semanas, va dirigida a captar esos votantes que todas las encuestas dicen que va a perder Ciudadanos; sin embargo, estos votantes se van a acercar más al PP como dicen las encuestas”.

A su entender, “el PSOE no acaba de visualizar, como no ha visualizado en estos meses de negociación fallida, que el electorado del centro izquierda está más cómodo con un discurso del PSOE más próximo a Podemos o Más País, que próximo a Ciudadanos”.

Ansa ve dos razones para que la utilización del concepto de España se generalice: “Por un lado, que el concepto de España ya empieza a ser utilizado por casi todo el arco político, y por otro lado, una visión a corto plazo, que es la agenda de Catalunya, por la que todos se quieren posicionar en el eje catalán”.

“Presuponen que el eje nacional va a ser importante, porque aparte de la tendencia que hemos contado de que casi todo el arco ya use estos conceptos, la sentencia de Catalunya pondrá el tema sobre la agenda de lleno”, añade el analista político, que lo explica en dos razones: “Tanto por lo que va a decir el Supremo, que salvo sorpresa es la crónica de una muerte anunciada, como por la respuesta que se dé a la sentencia”.

El elemento identitario es clave para Arrieta: “En vísperas de la sentencia del procés y con el peso que el elemento catalán está teniendo en el clima político de los últimos años, que aparezca la idea España en los lemas de precampaña responde a eso y al endurecimiento de las cuestiones identitarias”.

Con un relato nacional, que es el de las derechas, superior al resto, Ansa también considera que, a falta de ver el resultado de las elecciones, “el manual diría que al PSOE le va mejor con una agenda de temas progresistas. A mi entender, en la agenda de Sánchez para las anteriores elecciones y en la que montó en torno a la moción de censura le fue muy bien. Habló de que frente al miedo a la derecha, lo progresista: medidas sociales, renovación de la política? Términos en los que la izquierda, cuando es creíble, moviliza muy bien, más si tiene una derecha cavernícola delante, e incluso le comió un millón de votos a Podemos”.

Aquella decisión posicionó al PSOE como líder de la izquierda frente a la derecha, que amenazaba con la reciente irrupción de Vox. Eran la derecha y la izquierda enfrentadas. Ahora, en cambio, el PSOE ha optado por un perfil centrista. De solución o bloqueo. De gobierno del conjunto de España. Frente a aquella decisión, ahora entra en el marco estatal. A tenor de Ansa, “sin tener resuelto un relato nacional alternativo al de la derecha, lo que es, como mínimo, peligroso. La derecha se siente muy cómoda, creo que Pablo Casado está disfrutando mucho”.

¿Buscan lo mismo los partidos que incorporan la palabra España a sus lemas de precampaña? “Me gustaría pensar que son diferentes, que no hay una única forma de entender España, pero creo que en los partidos políticos se está generalizando una manera unívoca de entender ese concepto de España”, explica Arrieta, quien cree que “la manera en la que Santiago Abascal enarbola la idea de España, o la de Albert Rivera, o la de Sánchez se parecen cada vez más”.

“El concepto que en su día enarbolaba Pablo Iglesias o enarbola Iñigo Errejón tiene algo que ver en eso”, explica Arrieta, quien considera que “Podemos y Más País son los que más se atreven a configurar otro modelo de España, pero eso no sale reforzado en lo discursivo”.

En resumidas cuentas, “todo se aproxima hacia la búsqueda de ese centro ideológico que se identifica con una manera de entender España que no tengo muy claro si existe pero del que nadie se atreve a despegarse demasiado porque todos esperan mejorar un resultado que no se sabe cuál va a ser”. Quien se mueva no sale en la foto, que dijo Alfonso Guerra.

“Al centrarse todo tanto en lo español, parece que hay un viraje al centro de todo el mundo, de repente Rivera le ofrece pactos al PSOE, Casado se centra, Pedro Sánchez mira más al centro que a la izquierda?”, describe Ansa, quien también coincide con Arrieta en que “todo el mundo hace un viraje al centro y yo me pregunto qué hay en el centro: pues España. Ya veremos si hay polarización o si compiten todos por un centro que es España”.

Ansa se fija en el ámbito de la izquierda para explicar cómo “el intento de Iñigo Errejón, tanto cuando estaba en Podemos como ahora, que no dice Más España sino Más País, se basa en renovar el relato nacional de España, de hablar de nación, patria o España, pero diciendo que España es otra cosa, reformulando el contenedor que es España con otros atributos. Puede haber cierta competición política y electoral en torno al relato nacional español, en torno a qué significa España”.

“Una oportunidad”

Con esta carrera hacia el centro, los flancos se convierten en oportunidad. Y hay dos grandes huecos que distintos partidos pueden aprovechar: el PNV y EH Bildu, el de la identidad en la CAV y Nafarroa, mientras que Podemos puede reforzar el perfil de izquierdas en el conjunto del Estado. “Si aciertan en lanzar un mensaje a la sociedad vasca, o más en general Podemos con un discurso más social y de izquierdas, esos márgenes que están fuera del PP, PSOE y Ciudadanos, tanto en lo nacional como en la izquierda, pueden generar una narrativa de campaña que, contrastando lo que pasa en España, se puede reforzar”, diagnostica Ansa, que ve en ello “la clave del PNV y EH Bildu, que tienen esa oportunidad”.

A diferencia del 28-A, cuando la polarización madrileña entre los partidos de izquierdas y derechas podía provocar la desaparición de los temas vascos, el 10-N presenta casi el escenario opuesto, en palabras de Arrieta. La preponderancia de la palabra España en tanto lema “le hace en parte la campaña al PNV y a EH Bildu, porque cuando ambos partidos reivindican la agenda vasca, el ámbito vasco de decisión o el último acercamiento a la idea del Concierto Político, que los partidos de ámbito estatal elijan un elemento de campaña como puede ser España refuerza ese discurso en el que se citen elementos propios que hagan que nuestra voz se escuche en Madrid”.

“Eso puede ayudar a reforzar las campañas del PNV y EH Bildu, que son dos partidos de implantación propia en la CAV y Navarra, y en parte, tal vez a Podemos Euskadi, que ha salido indemne de las rupturas de Podemos en otros lugares, una especie de isla frente a lo demás que le puede ayudar al no posicionarse en esa lógica”, concluye Arrieta, no sin antes advertir, como Ansa, que queda tiempo hasta el 10-N.

Algo menos de un mes. Tiempo suficiente para lanzar un lema, corregirlo y rectificarlo después. Dependerá del desarrollo de la campaña electoral.