madrid - El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, llamó ayer a la clase política a poner fin al bloqueo institucional que, a su juicio, está causando también problemas al funcionamiento de la Justicia española. En este sentido, puso como ejemplo la pendiente renovación del CGPJ y recordó que un mayor retraso en este proceso puede causar “descrédito” al órgano judicial por causas que “le son completamente ajenas”, en relación a la crisis política del Estado.

En su discurso pronunciado con motivo del acto de apertura del año judicial, Lesmes, que es también presidente del Tribunal Supremo, incidió en el bloqueo en la renovación del CGPJ, cuyo mandato expiró el pasado 4 de diciembre, fecha desde la que lleva en funciones sin que las formaciones políticas hayan alcanzado un acuerdo para acometer su renovación.

“El Consejo General del Poder Judicial tiene asignada como crucial tarea la de velar por la independencia de jueces y magistrados”, indicó Lesmes, antes de advertir que el órgano “no debe correr el riesgo de verse debilitado por causas que le son completamente ajenas”, como son los asuntos políticos.

A juicio del presidente del CGPJ, el retraso constituye “una anomalía en el funcionamiento de las instituciones” y puede poner en peligro el prestigio de los componentes del órgano. En la misma línea, Carlos Lesmes recordó la “obligación” de los “poderes públicos” de preservar las instituciones y agradeció el compromiso de los vocales del CGPJ que actualmente trabajan en funciones.

El presidente del Supremo también reclamó a las administraciones “un esfuerzo importante” para “invertir con prontitud dinero y talento” en una reforma organizativa de la Justicia “de carácter integral”. Una reforma que “solo” puede ser abordada desde un amplio “acuerdo” político. “Mientras eso no se produzca, difícilmente se podrán superar las deficiencias que generan retrasos muchas veces difíciles de entender por los ciudadanos”, concluyó el magistrado. - DEIA