BILBAO. Pablo Casado persevera en su fórmula de cara a unas hipotéticas elecciones generales en noviembre. Sin invitarles directamente, el presidente del PP tendió ayer otra vez la mano a Ciudadanos y Vox para formar una alianza si finalmente el presidente en funciones, Pedro Sánchez, no logra su investidura y se abre un nuevo periodo electoral. Casado se reafirmó en que “allá donde el PP ha sumado, España ha ganado”. O, dicho de otro modo, llamó a repetir la fórmula de suma de fuerzas de derechas bajo la marca España Suma -que no citó en ningún momento-, porque desea “unir en torno al PP a todos aquellos que quieren mantener unida España”.

Ni Ciudadanos, sumido en la batalla con el PP por llevar la voz cantante de la oposición a Sánchez, ni mucho menos Vox, temeroso de que sus siglas sean diluidas en la entente entre las derechas, ven con buenos ojos integrarse en la marca España Suma. Ni los unos ni los otros quieren pactos previos a las urnas, si bien abren la puerta a tejer posibles mayorías a posteriori. Tampoco han mostrado mucho interés algunos líderes populares territoriales, como Alberto Núñez Feijóo en Galicia o Alfonso Alonso en Euskadi. Sea como fuere, Casado sigue en sus trece. Pese a no querer unas elecciones generales, considera que los populares tienen más que ganar que perder. Así, en un acto de inicio de curso político en Ávila se mostró convencido de que los votantes de centro y derecha que han visto que la “fragmentación” del voto “facilitó” la llegada de un gobierno socialista, “no entenderían” repetir una situación similar. “Donde el PP ha sumado, España ha ganado. Y donde el PSOE ha sumado, España ha perdido”, resumió.

La marca España Suma, y sus 17 variantes en las comunidades autónomas del Estado han sido recientemente registradas; sin embargo, la opción de concurrir a las generales junto a Vox y C’s es harina de otro costal. “Yo no propongo esto por rédito personal ni partidista, soy una persona de consensos y acuerdos”, se excusó Casado en el acto, en el que compartió protagonismo con miembros de su cúpula como su número dos Teodoro García Egea, el senador por Castilla y León Javier Maroto o Díaz Ayuso. Sumar a los naranjas y a los de Abascal equivaldría a una “unión de fuerzas del centro y la derecha en un proyecto en común”, que no persigue “abrir trinchera”, sino “hilvanar un proyecto sugestivo de vida en común para todos los españoles”, abundó.

Espolear al electorado

“La fragmentación -entre el PP, Ciudadanos y Vox- con los mismos votos puso la alfombra roja “a que llegara un Gobierno como el del PSOE al poder” espoleará al electorado de centro y derecha, argumentó Casado. Es más, afirmó que “aquellos que quieran votar a una opción que no les haga volver a las urnas a los pocos meses, tendrá aquí su casa”, en referencia a un PP cuya estrategia cuyo enfoque es claro: revitalizar al PP situando al partido en punta de lanza de “en un proyecto en común” de un posible tridente de la derecha.