Bilbao - Enfrascados en la pugna cainita por los pasos a dar en el procés, el soberanismo celebró un nueva cumbre en Ginebra (Suiza) con el president Quim Torra, el expresident Carles Puigdemont y la secretaria general de ERC Marta Rovira a la cabeza. El objetivo es reforzar la unidad ante el otoño caliente que se avecina tras un verano en el que las formaciones han aireado sus fricciones. La Diada del 11 de septiembre será el primer examen, tras el que llegará la prueba de fuego con la respuesta a la sentencia del 1-O que el Tribunal Constitucional resolverá en octubre. Con Junts per Catalunya, ERC y CUP desde el frente político y la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural desde el social, la consigna indepentista es estructura una respuesta común.

Convocar elecciones autonómicas, formar un gobierno de concentración o mantener la confrontación con el Estado español. Son las tres vías de contestación a una posible sentencia condenatoria del referéndum del 1-O en las que se están debatiendo los dos propulsores del soberanismo, una ERC y un JxCat que además libran batalla por hacerse con la riendas del campo soberanista. La reunión de estos dos últimos días -adelantada por elnacional.cat y en la que también estuvieron la exdiputada de la CUP Anna Gabriel y la dirigente de JxCat Elsa Artadi-, de hecho, es la continuación de diversas rondas de contacto que el president Quim Torra -que según varias fuentes participó en la primera jornada del cónclave- ha venido encabezando desde junio para favorecer un consenso en la sala de máquinas soberanista.

Sus esfuerzos parecen no haber surtido efecto de cara al inicio del curso político. La primera cita en el calendario es la Diada. Tradicional jornada del 11 de septiembre en la que el soberanismo muestra músculo, en esta ocasión viene empañada por la menor participación -la ANC se ha lamentado por ir “un poco por debajo en número de inscritos respecto al año pasado”- y la desconfianza con ERC. Después llegará la sentencia del 1-O y la respuesta que el independentismo dará a la misma, con la necesidad o no de convocar nuevas elecciones al Parlament, de armar un Govern de concentración entre partidos nacionalistas en el que incluirían a los comuns o de incrementar o rebajar la confrontación democrática con el Estado. Serán cuestiones que también estarán sobre la mesa la próxima semana, en el encuentro que mantendrán este martes y miércoles (3 y 4 de septiembre) los dirigentes y cargos electos de JxCat con Torra y Puigdemont en Bruselas (Bélgica) para “iniciar el curso político”, tras la que ambos dará una rueda de prensa. Tan solo un día después, Torra acudirá a una conferencia en Madrid, donde podría esbozar sus pasos futuros.