MADRID. La primera entrega, prevista para el próximo viernes, es la de Carrera Sarobe, que será juzgado a mediados de septiembre por alquilar la furgoneta con la que dos etarras -ya condenados por estos hechos- intentaron introducir, en enero de 2010 en Portugal, explosivos, armas y documentos falsos desde Francia.

Después, llegará Txeroki, el 2 de septiembre, para ser juzgado por el asesinato del magistrado José María Lidón en 2001 en Getxo (Bizkaia), hechos por los que ya fue juzgado el etarra Urtzi Murueta, acusado de haber ordenado el seguimiento al juez, si bien finalmente resultó absuelto por falta de pruebas.

No es la primera vez que Francia concede la entrega temporal de ambos exdirigentes etarras, que constan entre los cinco jefes de la banda terrorista procesados en la Audiencia Nacional por lesa humanidad.

En su primer juicio en España, Aspiazu Rubina fue condenado a 377 años de cárcel por el intento de asesinato de la exteniente de alcalde de Portugalete (Bizkaia) en 2002, a lo que se han ido sumando otras condenas y alguna absolución por falta de pruebas.

Ese mismo resultado tuvo la causa por la que fue juzgado en España en 2016 Carrera Sarobe, que fue absuelto al no poder quedar acreditado que ordenara al comando Otazua el atentado con furgoneta bomba contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos en 2009, que causó 160 heridos.

En Francia, Txeroki cumple pena por varias causas y sobre Ata han recaído dos cadenas perpetuas por el asesinato de guardias civiles y un policía francés, considerado la última víctima mortal de ETA.

La semana que viene termina de cumplir pena en Francia la histórica dirigente etarra Soledad Iparraguirre, Anboto, que está previsto que sea extraditada a España el día 4 para ser juzgada por el asesinato del comandante del Ejército Luiciano Cortizo en 1995 en León.