BILBAO - Pedro Sánchez comenzará a reunirse desde hoy con colectivos de la sociedad civil para elaborar junto a ellos una propuesta programática y, posteriormente, presentársela a Unidas Podemos para intentar alcanzar con ellos un acuerdo de gobierno a la portuguesa, es decir, en el que los morados apoyen a su Ejecutivo desde fuera. Así lo avanza el líder del PSOE en una carta dirigida a la militancia socialista, donde bajo la constatación de que “queremos construir gobierno”, adelanta que se citará con colectivos como asociaciones feministas, ecologistas, agentes sociales y agrupaciones del tercer sector “para que puedan colaborar en la creación de un espacio común para alcanzar un Gobierno progresista”. Asimismo, contactará discretamente, lejos de los focos, con los líderes de las distintas formaciones políticas.

Su objetivo es alcanzar con Podemos “un acuerdo de carácter programático vinculado con la sociedad civil” que se materialice siguiendo el modelo de Portugal o de Dinamarca, donde “gobiernan partidos socialdemócratas como fuerzas más votadas pero contando con el apoyo externo de fuerzas progresistas”. Así, sostiene, “garantizan no solo la estabilidad política, sino también el cumplimiento de un programa de gobierno consensuado desde la izquierda”. Sánchez se muestra convencido de que esta “es una fórmula útil para abordar los retos que tiene por delante” el país y “la mejor alternativa al bloqueo en el que otros actores, de forma irresponsable, están decididos a mantener a España”.

Por ahora Podemos rechaza esta idea e insiste en la coalición y en retomar las negociaciones donde se dejaron, con una vicepresidencia y tres ministerios pero que estén dotados de competencias. Y es que ciertamente ambas fuerzas ya habían acercado posiciones en lo programático en los últimos meses. De hecho, pactaron los 50 folios que son la base del acuerdo frustrado de Presupuestos, y esta vez, cuando se truncó la negociación, había cerca de cien páginas sobre la mesa para una alianza en cuanto a programa. Descartada la coalición, Sánchez busca atraer a los grupos más cercanos a la izquierda para seducir entre todos a Podemos para que cambie de opinión y acepte la idea del gobierno a la portuguesa. Un planteamiento que sí comparte Izquierda Unida, que controla unos 5 de los 42 diputados de Unidas Podemos, así como Anticapitalistas, sector crítico Iglesias en el seno de la marca morada y que tiene como abanderada a Teresa Rodríguez, líder de Adelante Andalucía.

iglesias mira a aragón Podemos presiona con el referente de Aragón, donde fue investido ayer como presidente el socialista Javier Lambán gracias al pacto suscrito entre PSOE, Podemos-Equo, Chunta Aragonesista y Partido Aragonés para conformar el primer gobierno cuatripartito de la historia en esta comunidad. Además, el secretario de Acción de Gobierno, Pablo Echenique, respondió la carta a través de Twitter asegurando que el PSOE solo pretende acaparar “el 100% del poder” con esta propuesta de gobierno a la portuguesa.

Sin embargo, Sánchez está convencido de que esta vez su estrategia le dará frutos. Además de trasladar que impedir la repetición electoral es una “prioridad absoluta” para él, subraya en la carta que en el PSOE “no vamos a tirar la toalla y en ese camino me implicaré personalmente y de forma decidida durante las próximas semanas por convicción y por responsabilidad”. Y promete que como socialistas estarán a la “altura” de la demanda social para formar un Gobierno y tendrán la mano tendida para, desde la “firmeza” de sus “convicciones”, abrirla “con generosidad” para construir consensos.