GASTEIZ. Este dato procede de un balance provisional del informe, que aún se encuentra en fase de elaboración y en el que se incluye tanto a las víctimas causadas por los sublevados del bando franquista que se alzaron contra el Gobierno de la II República, como los ocasionados por los republicanos.

Este avance del informe 'Víctimas mortales durante la Guerra Civil y el primer franquismo (1936-1945)' ha sido presentado este miércoles, en Vitoria-Gasteiz, por el secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, y la directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora, Aintzane Ezenarro.

El estudio se ha realizado a partir de una investigación "exhaustiva" de registros civiles, libros de defunción parroquiales y libros de cementerios, unos dados que se han cruzado con otras fuentes documentales, con las investigaciones locales realizadas hasta la fecha y con testimonios de familiares de las personas fallecidas.

El trabajo ha sido elaborado mediante un convenio suscrito entre la Secretaría para la Paz y la Convivencia del Gobierno Vasco, el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos Gogora, la Cátedra Unesco de Derechos Humanos y Poderes Públicos de la UPV/EHU y la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

El informe ofrece un listado con los nombres de las víctimas mortales ocasionadas desde 1936 a 1945 en la Guerra Civil y la posguerra en Euskadi, así como de los vascos que murieron a consecuencia de la guerra fuera de Euskadi. Los resultados obtenidos se han incluido en una base de datos que contiene 19.998 fichas de víctimas mortales, de las cuales 698 no están identificadas.

BASE DE DATOS

Esta base de datos recoge los datos personales disponibles, la causa del fallecimiento y las fuentes archivísticas o bibliográficas de las que se han extraído, así como la información que las instituciones han ido recopilando en cada caso en otras actuaciones relacionadas como exhumaciones, informes individualizados solicitados por allegados, recogida de ADN a familiares y otras investigaciones.

De este modo, en una única base de datos se puede acceder a toda la información disponible de cada persona fallecida en la Guerra Civil en Euskadi. Este archivo puede ser consultado de forma presencial en la sede de Gogora, en Bilbao.

La investigación ha combinado la perspectiva histórica con la perspectiva internacional de los derechos humanos, cruzando las categorías históricas con las del Derecho Penal Internacional.

CALIFICACION PENAL

Los datos históricos sobre el número de víctimas producidas se acompañan de la calificación que el derecho penal internacional otorga a la causa de la muerte, siempre que esta causa tenga reflejo en el Derecho Internacional de los derechos humanos. Las víctimas mortales causadas en combate, por ejemplo, no tienen calificación en el derecho penal internacional.

De las 19.998 fichas incluidas en la base datos, 998 corresponden a mujeres y 18.958 a hombres. Sobre las 42 restantes, no ha sido posible determinar el sexo.

De las casi 20.000 víctimas mortales recopiladas en el estudio, 1.363 murieron como consecuencia de bombardeos, mientras que 1.130 corresponden a ejecuciones extrajudiciales, 895 fueron ejecuciones sumarísimas (penas de muerte), 2.252 fueron muertes en prisión, y 247 casos corresponden a fallecimientos por 'otras causas combatientes'. Todas estas muertes se engloban, según el informe, en la calificación penal internacional de crímenes de lesa humanidad.

El resto de muertes --a juicio de los autores del informe- no pueden ser tipificadas por la calificación del Derecho Penal Internacional. Estos fallecimientos se distribuyen entre gudaris y milicianos muertos en combate (6.767), sublevados muertos en combate (5.479), muertos causados por los republicanos en acción no combatiente (955) y otros 910 fallecimientos sin clasificar.

Fernández ha preciado que esta es una investigación "viva", cuyos resultados son provisionales y abiertos a nuevas incorporaciones, porque quedan todavía por localizar muchos casos personas de origen vasco que fallecieron durante la Guerra Civil fuera de Euskadi.

Por otra parte, se ha constado que la existencia de inscripciones tardías en los registros civiles que fueron realizados a finales de la década de 1970 e inicios de la década de 1980, a los que por el momento no ha sido posible acceder.

VACIO DOCUMENTAL

Además, Fernández ha señalado que muchas víctimas mortales de la Guerra Civil no fueron inscritas en ningún registro archivístico, sobre todo en el caso de los ejecutados y combatientes del lado republicano.

Este vacío documental solo se puede solventar por medio de fuentes orales y familiares. Precisamente, esta ha sido la vía por la que se han incorporado 470 casos a esta base de datos. Por este motivo, el Gobierno Vasco ha hecho un llamamiento a las familias de víctimas que puedan ofrecer datos sobre familiares que murieron en la Guerra Civil, a que aporten a la investigación la información de la que dispongan.