Gasteiz -Vox está dispuesto a evitarle a Albert Rivera el mal trago de hacerse una foto con la formación ultraderechista, e incluso renuncia a ocupar consejerías en un eventual gobierno conservador en la Comunidad de Madrid, pero, si Ciudadanos y PP quieren sus votos para hacerse con el gobierno regional tendrán que compartir con ellos “un programa único común”. Así lo afirmó ayer su portavoz en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, un día después de que Vox rompiera su pacto municipal con el PP por entender que los populares no cumplen lo acordado.

La formación de Santiago Abascal reprocha a Ciudadanos que reniegue de ellos pero no de sus votos, y con los movimientos de Rivera seguidos de cerca por todo el liberalismo europeo, y singularmente por el francés, Monasterio propone una solución que Ciudadanos rechazó nada más conocer. El PP, por su parte, apelaba a las dos formaciones a solucionar sus disputas y evitar que así que la izquierda gobierne Madrid.

La oferta de Monasterio pasa por negociar desde el “respeto, el compromiso y la lealtad” para firmar, los tres partidos, el citado programa, aunque no será “indispensable” sentarse en una mesa juntos para ello, informa Europa Press. Vox, por su parte, se limitará a “defender ideas, no a pedir consejerías”, y concreta esas ideas en tres principios. El primero gira en torno a la Prosperidad, y contempla medidas como suprimir las subvenciones destinadas a financiar “chiringuitos”. Otro principio es el de la Libertad de educación y de pensamiento, con propuestas como el Pin Parental, para que “los padres puedan excluir a sus hijos de aquella actividad que sea contraria a sus convicciones”.

Por último, sobre las bases del Cumplimiento de legalidad requieren que la Comunidad colabore en la identificación de inmigrantes ilegales, “con especial atención a la identificación y repatriación de los menas”. Vox quiere además que se obligue al país de origen el pago de las facturas sanitarias generadas. Pretenden además promover la ilegalización de organizaciones que “favorezcan la inmigración ilegal”.

Monasterio puso como límite temporal para alcanzar el pacto con PP y C’s el próximo 2 de julio, para que la investidura se celebre el 11 de ese mismo mes, pero en todo caso aseguró que si no hay acuerdo tendrían “todo el verano” para seguir negociando.

A falta de un pronunciamiento de Albert Rivera, desaparecido en las últimas jornadas, el portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado, rechazó cualquier acuerdo “con aquellos partidos que quieren hacer retroceder a la Comunidad de Madrid”.

Por su parte, la candidata del PP a la Presidencia de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, se abría a modificaciones solo en lo que competa al gobierno regional y rechazaba entrar en debates sobre el colectivo LGTBI, pero afirmaba que “en líneas generales” el PP puede entenderse en otros “muchos aspectos” con Vox.

Por otro lado, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, aseguraba ayer que el pacto municipal con el PP se firmó con “el conocimiento y la aquiescencia” de C’s, informa Efe. “Si alguien hoy me dice que ellos no hablaron conmigo, daremos un paso más y demostraremos que sí”, avisó.