Bilbao - El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, propuso ayer derogar la reforma laboral de 2012 “para crear un marco laboral de contratos indefinidos”, así como establecer “una prestación mínima garantizada de 600 euros al mes” y una “semana laboral de 34 horas sin reducción salarial”. Iglesias hizo estas propuestas ante empresarios catalanes, y defendió la formación de un gobierno de coalición del PSOE y su partido: “Sería bueno para España, para las empresas y para Catalunya”.

Entre las iniciativas en el terreno económico y fiscal que desgranó en un claro mensaje a Pedro Sánchez, Iglesias destacó algunas medidas medioambientales y la reducción del impuesto de sociedades del 25 al 23% para pymes que facturen menos de un millón de euros, subir el IRPF a las rentas altas, crear un impuesto a la banca y a las transacciones financieras o reducir el IVA de los productos de primera necesidad.

Iglesias se pronunció en estos términos ante los cerca de 200 empresarios que asisten a las jornadas del Círculo de Economía de Sitges, a las que fue invitado por segunda vez. Así, defendió la reducción de la actual jornada laboral de ocho horas diarias como una medida “sensata y viable” porque “ contribuiría al reparto de empleo”, especialmente en un país como España, con una elevada tasa de desempleo.

Trabajar menos horas, pasando de las 40 a las 34 semanales, también permitiría a los trabajadores conciliar y dotaría a la sociedad de una mayor capacidad de consumo, clave para reactivar la demanda interna. Iglesias señaló que “es muy fácil despreciar el papel del Estado” cuando uno tiene recursos suficientes para pagar una educación o una sanidad privada, pero recordó que muchos ciudadanos, pese a trabajar muchas horas, se encuentran en situación de pobreza.

En materia laboral, planteó un nuevo marco que transforme la mayoría de contratos en indefinidos y que la temporalidad máxima sea de seis meses. Defendió a su vez un incremento de la fiscalidad, ya que está a ocho puntos de distancia de la media europea. “Pedimos parecernos a nuestros socios y tener más instrumentos para hacer políticas”, incidió el líder morado, que criticó que algunas formaciones, en referencia al PP, quieran convertir Madrid en un “paraíso fiscal”.

Pablo Iglesias destacó en Sitges que establecer reformas progresistas es de imperiosa necesidad en España y que así lo han expresado los ciudadanos tras el 26-M al configurar un tablero político de mayoría progresista. Por eso, explicó que, entre las medidas que ha trasladado al presidente en funciones, Pedro Sánchez, para un Ejecutivo de coalición, se encuentra poner en marcha un programa de “inversiones estratégicas” que creen empleo y eviten la desaceleración económica. También ha abogado ante el líder del PSOE por “desterrar” las políticas de austeridad fiscal y crear un banco de inversión para la transición tecnológica, un plan de rehabilitación de edificios para la eficiencia energética y un plan nacional para la movilidad sostenible, entre otras medidas.

Socio preferente Por su parte, Moncloa mantiene a Podemos como “acompañante preferente” para esta legislatura pero reconoce que al no sumar entre ambos una mayoría suficiente para la investidura de Sánchez, está abierto a “trabajar líneas diferentes”. Isabel Celaá avanzó que el PSOE “se abre a todas las fuerzas del hemiciclo” para conseguir “acuerdos que sirvan a la estabilidad de las instituciones”.

Agregó que en esos acuerdos incluye siempre a Podemos pese a la advertencia de Pablo Iglesias, que vincula el apoyo de su grupo a la investidura a su entrada en el Gobierno. Celaá apuntó la posibilidad de que entren en el gabinete “personas independientes”, también de otros partidos, lo que no puede considerarse, advirtió, un gobierno de coalición. - E. P./Efe