BILBAO - El PP de Pablo Casado propuso ayer una reforma del reglamento del Congreso para que el juramento o promesa de la condición de diputado “se ajuste al respeto a la Constitución” y no puedan “tolerarse soflamas que humillan a la legalidad y a la democracia”, como las que a su entender se produjeron en la sesión del martes por parte de los dirigentes soberanistas. Según la formación conservadora, los acatamientos deberían restringirse a un “sí, juro” o un “sí, prometo”, y “sin que en modo alguno pueda preceder ni proseguir ninguna otra expresión”. La propuesta aparece firmada por el que fuera secretario general del PP en la pasada legislatura, José Antonio Bermúdez de Castro, y 14 diputados más, acogiéndose a la capacidad de iniciativa que tienen 15 firmas de parlamentarios.

En la reforma presentada por el PP se presenta la necesidad de cambiar el artículo 4.1 y el artículo 20.3 del reglamento del Congreso. En el primero se apunta la fórmula con la que se debería acatar, sin añadiduras. En el segundo, se establece que “el diputado proclamado electo adquirirá la condición plena tras prestar la “promesa o juramento de acatar la Constitución utilizando, única y estrictamente, la declaración establecida en el artículo 4.1”. Los populares refutan los argumentos de la nueva presidenta del Congreso, Meritxell Batet, quien apeló a la jurisprudencia constitucional para validar las fórmulas de algunos diputados soberanistas vascos y catalanes. La socialista aludió a la sentencia 119/1990, según la cual se aceptaba cualquiera que no mermara “la esencia del acatamiento, que es el compromiso de respeto a la Constitución”. En cambio, en el PP señalan que “la aceptación no puede someterse a condicionamientos subjetivos particulares y no cabe un acatamiento limitado ni condicionado”, cargando contra expresiones como “por imperativo legal” y la expresión de “presos políticos” de la que hicieron gala los diputados presos.

Preguntada por la reformulación de este proceder, Batet subrayó que es una cuestión que “depende de los grupos” y de la mayoría de la Cámara, puesto que éste es el requisito necesario para acometer la reforma del reglamento. - I. S. M.