BILBAO - El tribunal expulsó de la Sala al exconcejal de la CUP Albert Boada por llevar una camiseta pidiendo la libertad de los políticos que están en prisión preventiva. La Policía se percató de que llevaba esta prenda negra con el eslogan en catalán: Llibertat presos polítics! una vez que ya estaba sentado en los bancos reservados para el público. No es el primer incidente con algún miembro del público en el juicio, pero sí es la primera vez que se procedió a expulsar a alguien. El pasado martes 16 de abril un integrante del colectivo Madrileños por el Derecho a Decidir intentó entrar a la vista con una camiseta amarilla en la que se podía leer la palabra “libertad” en castellano, catalán, gallego y euskera. La policía le comunicó que con esa prenda no podía acceder al salón, por lo que otro asistente del público le prestó otra camiseta.

Un tercer suceso ocurrió también la semana pasada cuando otra persona salió de la sala de vistas gritando “Viva la República”, manifestación que provocó que los agentes de la Policía le identificaran. Al día siguiente, este hombre intentó volver a asistir al juicio, pero los agentes le impidieron el acceso por lo sucedido el día anterior. El juez permite lucir símbolos ideológicos como lazos amarillos, chapas o pines del mismo color, pero no pancartas, fotografías o aquello que vaya acompañado con lemas que reclamen la libertad de los presos. - I. S. M.