BILBAO. Ongi Etorri Errefuxiatuak y organizaciones que apoyan la campaña a favor de la objeción fiscal en Euskadi han llevado a cabo este sábado una acción para denunciar el "cada vez mayor despilfarro de gasto público en guerra y militarismo", coincidiendo con el atraque en el puerto de Getxo (Bizkaia) del portaaviones de la armada española Juan Carlos I.

Según ha explicado Ongi Etorri Errefuxiatuak Bizkaia, esta acción llevada a cabo junto a la plataforma de objeción fiscal, sirve como "inicio de la campaña de objeción fiscal al gasto militar de este año" y también para denunciar "las consecuencias de la guerra y el militarismo".

Como ejemplo del "despilfarro en gasto militar", han puesto la construcción de este portaaviones que "ha costado el equivalente a siete hospitales como el de Urduliz y su mantenimiento anual tiene un coste igual a la construcción de seis escuelas".

La acción ha consistido en una parodia, en la se ha simbolizado cómo las instituciones destinan gran parte de los impuestos de la ciudadanía a fines "socialmente injustos y nocivos, como los gastos militares y la guerra".

Las protagonistas de la acción han denunciado que tener atracado en la costa vizcaína este barco "visibiliza el obsceno gasto militar". Así, ha advertido de que, en 2019, "el Estado gastará 31.830 millones de euros en diferentes partidas destinadas a militarismo, lo que suponen más de 700 euros por cada persona".

"Esta enorme cantidad de dinero proviene de nuestros impuestos", han manifestado, para anunciar que este año volverán a abrir "oficinas de Objeción Fiscal" en Alava, Bizkaia y Gipuzkoa, donde ayudarán sin coste alguno a la gente a "desobedecer a esta injusticia y a que puedan desviar una parte de sus impuestos a otras iniciativas sociales que trabajen en la construcción de alternativas de carácter transformador y solidario".

Según las organizaciones promotoras, los ejércitos y las guerras "provocan muerte y destrucción, suponen la violación de los derechos humanos y son la mayor causa de desplazamientos de personas". Por eso, han defendido "la Objeción Fiscal como una herramienta que nos empodera personal y colectivamente y nos permite ser protagonistas en la construcción de una sociedad más justa".