BILBAO - Hace casi veinte años, en julio de 1999, Xabier Arzalluz comunicó, por medio de un fax dirigido al secretariado general del Partidos Popular de Europa (PPE), su decisión de abandonar el grupo parlamentario de esta formación en el Parlamento Europeo, tras los desencuentros habidos con el anterior presidente, Wilfred Martens, y los cambios observados en la orientación ideológica de los populares europeos. Esta decisión desembocó poco después en la expulsión del PNV de la Internacional Demócrata Cristiana.

En el año 2000, en el XIII Congreso de la Internacional Demócrata Cristiana (IDC) celebrado en Chile, el PP de Aznar logró que el PNV fuera expulsado de esta organización política, obviando la larga tradición demócratacristiana del Partido Nacionalista. Una modificación de los estatutos de la IDC, que obligaba a una formación a integrarse en su organismo continental antes que en el internacional, dejó al PNV fuera y llevó a Arzalluz a realizar duras acusaciones al PP.

Según recordó el entonces presidente del EBB, el PPE se fundó con la presencia del PNV, que tuvo que dejar la formación porque el PPE fue abandonando el perfil progresista y europeísta del movimiento a cuya creación había contribuido. “La orientación mayoritariamente conservadora del grupo nos hace sentirnos cada vez más extraños en un partido que está perdiendo las señas de identidad”, explicó Xabier Arzalluz. - B. S.