bilbao - El clima entre el PP y el Gobierno vasco es oficialmente de guerra abierta. Los populares cerraron ayer una semana de órdago en su relación con el PNV endureciendo su posición con respecto a la polémica de la filtración de exámenes en las OPE de Osakidetza. Confirmaron que se sumarán a Elkarrekin Podemos y EH Bildu y apoyarán la reprobación contra el consejero de Salud, Jon Darpón, en el pleno del 21 de marzo en el Parlamento Vasco. Este anuncio asegura el éxito de la reprobación y tiene todos los visos de ser una herramienta para presionar y que sea el consejero quien dimita antes de la votación. En el caso de que la votación se produjera, no obligaría a cesar al consejero, pero sí lo expondría a un desgaste político importante y abriría un flanco muy delicado al Gobierno vasco en puertas del ciclo electoral. Fuentes de Lehendakaritza consultadas por DEIA evitaron aclarar qué va a suceder con el consejero, aunque puntualizaron que la reprobación no implica que se tenga que ir. Es en cierto modo un cierre de filas y un mensaje que devuelve a los grupos la presión que pretenden ejercer sobre Lakua. De momento, no hay cargos públicos imputados, ni hay un relato de hechos probados. Urkullu y Darpón tomarán una decisión en los próximos días, pero no darán pistas sobre su estrategia.

Hasta ahora, el PP había evitado alinearse totalmente con la iniciativa de Elkarrekin Podemos, que después respaldó también EH Bildu. Los populares han cambiado el paso porque la Fiscalía ha detectado indicios de delito y ha señalado a tres jefes de servicio, según argumentan las fuentes consultadas por este medio. La decisión se tomó a finales de esta semana, aunque la comunicación de este movimiento ha sido un tanto accidentada porque los populares siguen hablando de ella en condicional y dicen que votarán si es que hay reprobación, porque ellos no están en la Mesa del Parlamento y no lo conocen de primera mano. La oposición está utilizando esta herramienta para presionar y provocar el cese antes de la votación, lo que ahorraría al PP la necesidad de retratarse con la izquierda. Lehendakaritza no da pistas a los rivales políticos sobre su estrategia, lo que parece apuntar a que va a resistir al menos un tiempo.

En un primer momento, el PP se limitó a deslizar que Darpón debería dimitir, pero no se prestó a respaldar una comisión de investigación parlamentaria porque el asunto está en manos de la Fiscalía. Sin embargo, ha madurado la situación y ahora se suma a una reprobación. Esta decisión se veía venir. Coincide en el tiempo con el último desencuentro serio con el Gobierno vasco a cuenta de la moción del PP en el Senado en contra de las transferencias pendientes. El PP se ha sumido en una estrategia de confrontación hasta las elecciones municipales y forales del 26 de mayo, donde además puede pensar que tiene una mina de oro para desgastar al PNV con el argumento de que no es un buen gestor y no vio el entuerto de las OPE.

El PP confirmó a través de su cuenta de Twitter la filtración a El Correo. “Tras el informe de la Fiscalía sobre las OPE de Osakidetza, exigimos a Urkullu que asumiera la responsabilidad y tomara decisiones. Está a tiempo de reaccionar y frenar el descrédito de nuestro sistema de salud, si no quiere ver prosperar con nuestros votos la reprobación al consejero Darpón”, dijeron. Las fuentes consultadas concretaron que la única forma de que Urkullu pueda evitar la derrota parlamentaria es cesar él mismo al consejero, o que le propio aludido se haga a un lado. “Si no, votaremos la reprobación. Ya sabe lo que tiene que hacer si quiere ahorrarse ese pleno”, avisaron.

APOYO El consejero Erkoreka defendía hace unos días la continuidad de Darpón con el argumento de que es lo mejor para llegar al fondo de los hechos. Darpón ha descargado lo sucedido en una cadena de errores individuales, aunque no ha aclarado qué sucedería en el caso de que el Parlamento votara la reprobación. El portavoz jeltzale en el Parlamento, Joseba Egibar, dijo ayer en Radio Euskadi que el consejero debe seguir en el cargo, pero “otra cosa es que personalmente él ponga el cargo a disposición, y eso le honra”. “Darpón dice la verdad. Pidió una OPE limpia. El máximo responsable es él, pero hay una responsabilidad compartida con los sindicatos y los médicos”, defendió.