Rusia y Ucrania fueron incapaces ayer de evacuar a los cientos de civiles que se encuentran refugiados de la planta química de Azot, el último reducto de la resistencia ucraniana en la ciudad de Severodonetsk, tomada casi en su totalidad por las tropas rusas y donde se repite la situación que se dio hace más de un mes en la acería de Azovstal en Mariúpol, donde el asedio ruso duró varios meses.
Según los separatistas de la república prorrusa de Lugansk, la evacuación, que había sido anunciada por Moscú la víspera, se frustró por culpa de las fuerzas de Kiev, que abrieron fuego contra los militares rusos cerca del lugar de salida de los civiles. “Nosotros cesamos el fuego y organizamos un corredor de la entrada en la fábrica hasta la salida de Severodonetsk, pero a las 08.10 horas (05.10 GMT), la parte ucraniana comenzó a disparar”, dijo Alexandr Nikishin, representante de las milicias populares de Lugansk.
Según esta misma fuente, solo un hombre de 74 años salió de la planta, pero aparentemente no porque fuera informado de la evacuación.
Indicó que solamente en uno de los refugios antiaéreos en el territorio de la planta se encuentran unos 70 civiles, de los que “nadie sabía que hoy [por ayer] se abriría un corredor humanitario”. “El funcionamiento del corredor (humanitario) ha sido detenido”, especificó y agregó que las “negociaciones con la parte ucraniana continuarán”. Más tarde, precisó que otras ocho personas fueron evacuadas de las inmediaciones de la planta química, donde se encuentran entre 500 y 1.200 civiles.
Hasta el momento Kiev no se ha pronunciado sobre la evacuación de Azot, aunque un responsable militar ucraniano acusó a las fuerzas del Kremlin de bombardear la fábrica en las últimas horas, lo que causó “graves daños”.
resistir hasta el final
Mientras las tropas ucranianas resisten los embates rusos en Severodonetsk, los combates continúan también en otros frentes.
Según el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), las fuerzas rusas continúan preparándose para “operaciones ofensivas al sureste de Izium y al oeste de Limán” con el objetivo de avanzar en dirección a Sloviansk, bastión ucraniano en Donetsk.
Además, continúa la presión militar rusa en la región de Járkov, donde, según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, Kiev sufre “pérdidas dolorosas”.
En un discurso publicado en sus redes sociales, Zelenski admitió ayer que las fuerzas ucranianas sufren muchas bajas en Severodonetsk y la región de Járkov.
A la vez, Zelenski afirmó que es “vital” continuar la resistencia en el este del país, donde se decide “quién dominará (sobre el terreno) en las próximas semanas”.
Asimismo, el presidente ucraniano volvió a pedir más armamento antimisil moderno y agregó que no puede haber ninguna justificación para que los países socios retrasen su entrega.
Más armas para kiev
En este contexto, Estados Unidos pidió ayer a la comunidad internacional no perder fuelle en el suministro de armas a Ucrania, frente a la nueva fase de combates en el Donbás. “No podemos darnos el lujo de aflojar y no podemos perder fuerza. Hay demasiado en juego”, aseguró el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, en el inicio de la tercera reunión del llamado Grupo de Contacto de Defensa para Ucrania, con el que Washington busca garantizar la coordinación del suministro de armas a largo plazo para Kiev frente a la agresión rusa.
En esta reunión en Bruselas, Austin tuvo palabras de agradecimiento por la asistencia militar “significativa” de los 45 miembros del grupo desde el inicio de la guerra, pero reclamó mantener este esfuerzo en el tiempo.
“Ucrania se enfrenta a un momento crucial en el campo de batalla”, aseguró Austin, al tiempo que ha apuntado que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ya avanzó que Moscú se centraría en la región oriental del Donbás después de fracasar en su intento de tomar Kiev. El jefe del Pentágono advirtió de que el Ejército ruso continua con sus bombardeos indiscriminados en territorio ucraniano.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia advirtió, a su vez, que “EE.UU. está jugando con fuego” y que Occidente debería renunciar a los continuos suministros de armamento a Kiev para evitar escalar la situación.
rusia golpea el este
Moscú ya declaró en el pasado que consideraba como “objetivos legítimos” para sus ataques las partidas de armas que Occidente enviaba a Kiev y ayer afirmó haber destruido un depósito militar en la región occidental ucraniana de Lviv.
Según el Ministerio de Defensa ruso, el almacén, que albergaba, en particular, obuses estadounidenses M777 de 155 milímetros, se encontraba cerca de la localidad de Zolochiv, a unos 60 kilómetros al este de la capital regional.
Además, las fuerzas rusas destruyeron la víspera una “gran cantidad de armas y equipos” de EE.UU. y países europeos en las regiones de Dnipró y Donetsk, según informó el departamento castrense.
en corto
Denuncia
Desaparición de niños. La Comisión Internacional Independiente de Investigación denunció ayer la desaparición de menores en territorios ucranianos ocupados por las fuerzas rusas.
Visita a Kiev
Líderes de la UE. El Gobierno alemán ni confirmó ni desmintió un viaje conjunto a Kiev del canciller Olaf Scholz, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro italiano, Mario Draghi, visita que medios del país afirmaron que se producirá hoy.
Ataque
Tren con ayuda humanitaria. El chef José Andrés denunció ayer que varios misiles rusos destrozaron el tren de comida de la organización humanitaria que se ubicaba en el este de Ucrania.