- El intercambio de presos suele ser algo habitual en una guerra, incluso en esta en la que Rusia, atacando a población civil y con matanzas como la realizada en Bucha, está transgrediendo toda conducta ética, incluso en una guerra.

El primer intercambio de presos desde el comienzo de la guerra el 24 de febrero tuvo como protagonistas a 19 marineros ucranianos, incluidos 13 de la Isla de las Serpientes, que fueron dados por muertos en las horas posteriores a la invasión. A cambio, Kiev concedió a Moscú la liberación de 11 marineros rusos, “rescatados de un barco hundido frente a la costa de Odessa”.

Otro canje de presos tuvo como protagonista al alcalde de la localidad ucraniana de Melitopol, Ivan Fedorov, quien estuvo cerca de una semana retenido por tropas rusas, y que fue intercambiado por nueve soldados rusos. “El intercambio se ha hecho y nueve de nuestros muchachos han vuelto”, afirmó entonces la Comisaria de Derechos Humanos de Rusia, Tatiana Moskalkova, a la televisión estatal rusa, según la agencia de noticias Tass.

Moskalkova señaló que las fuerzas rusas capturaron a más de 500 militares ucranianos y que la Cruz Roja ya envió la documentación respectiva para facilitar nuevos canjes de prisioneros. “Son prisioneros ucranianos que estamos dispuestos a intercambiar”, subrayó la funcionaria.

El 9 de abril se concretó el tercer intercambio de prisioneros con Rusia, en el que se liberaron 10 militares y 14 civiles por parte ucraniana. “Por orden del presidente Zelenski hoy se produjo el tercer intercambio de prisioneros. 12 de nuestros militares vuelven a casa, incluida una oficial”, explicó la viceprimera ministra de Ucrania, Irina Vereshchuk.