El expolicía y demócrata Eric Adams se ha impuesto este martes en las elecciones a la Alcaldía de Nueva York con el 66,7 por ciento de los votos al 65 por ciento escrutado.

Adams, hasta ahora presidente del distrito neoyorquino de Brooklyn, arrolla así al aspirante republicano, Curtis Sliwa, quien se hace por el momento con el 28,2 por ciento de los votos, según recoge la cadena estadounidense CNN. Estimaciones realizadas al cierre de las urnas daban el 75 por ciento de los votos para el demócrata.

Proyectado como ganador por varios medios que descartan una remontada, Adams, quien se convertiría así en el segundo alcalde afroamericano de la historia de la ciudad -- David Dinkins, elegido en 1989, fue el primero--, se ha declarado ya vencedor.

"Es oficial. Nuestra campaña de cinco condados, tocar a todas las puertas, llegar a todos los votantes fue exitosa: ¡Hemos ganado la carrera por la Alcaldía de la ciudad de Nueva York!", ha celebrado con un mensaje en su perfil de Twitter.

El retirado capitán de la Policía ha afirmado que la victoria en los comicios se trata de "un sueño hecho realidad" y ha mostrado su "orgullo" por representar "a la ciudad que todos amamos como su alcalde electo".

Por su parte, Sliwa ha reconocido también ya el triunfo de Adams y ha dicho le ha prometido su "apoyo". "Lo concedo públicamente. Y es hora de que la ciudad de Nueva York se mueva en una nueva dirección", ha apostillado frente a sus seguidores, recoge la cadena CBS.

Adams era el claro favorito a ocupar la Alcaldía, sucediendo al también demócrata Bill de Blasio debido a la ventaja de registro de votantes de aproximadamente siete a uno de los demócratas sobre los republicanos en Nueva York.

Tras su victoria en las primarias del partido, el expolicía llevó a cabo una campaña centrada en la seguridad pública y se encaminó al cargo respaldado por su profunda experiencia en la política neoyorquina. Ahora, con 61 años, tomará posesión como alcalde el 1 de enero.

La victoria del candidato demócrata en la ciudada de Nueva York llega el mismo día en el que su partido ha sufrido una derrota en el estado de Virginia donde el próximo Gobierno estará dirigido por un republicano.