- El presidente chino, Xi Jinping, afirmó ayer que la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) no debe permitir que fuerzas externas “se entrometan” en los asuntos regionales, en un momento de tensión geopolítica tras la firma del pacto AUKUS y la retirada las tropas estadounidenses de Afganistán. “No debemos permitir, nunca, que fuerzas externas interfieran en los asuntos regionales y en los asuntos internos de los países. Tenemos que sostener firmemente en nuestras propias manos nuestro futuro y nuestro destino”, dijo Xi en la cumbre de líderes de los ocho países miembros de la OCS, en Dusambé, la capital de Tayikistán, según la agencia estatal Xinhua.

Las declaraciones se producen un día después de que China acusase a Estados Unidos, Reino Unido y Australia, de “socavar la estabilidad y la paz regional” tras la firma del pacto militar AUKUS, que busca plantar cara a Pekín en el Indopacífico y que puede tener consecuencias en toda la región.

En velada advertencia a Washington, Xi instó a los miembros de la OCS a “no aceptar sermones moralistas de quienes se sienten con derecho a aleccionar”. De la OCS forman parte la India, Kazajistán, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán, China y Uzbekistán, y cuenta con cuatro países observadores: Afganistán, Bielorrusia, Irán y Mongolia.

Putin, Xi y otros presidentes participan por videoconferencia en la cumbre pero algunos, como el iraní Ebrahim Raisí, asistieron personalmente. “Hay que apoyar firmemente a aquellos países que buscan explorar caminos de desarrollo y de gobernabilidad que se adapten a sus condiciones nacionales”, dijo Xi en aparente alusión a la situación en Afganistán, país sobre el que el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, declaró que ha de ser “guiado” para promover una transición “sin contratiempos”.

El canciller chino sugirió a los representantes de Rusia, Irán y Pakistán fijar una voz “común” y ejercer una “influencia positiva” para jugar un papel constructivo en la reconstrucción afgana.

Por otra parte, Xi enfatizó la necesidad de practicar un “verdadero multilateralismo” y de “oponerse a cualquier intento que socave el orden internacional o que trate de crear enfrentamientos y divisiones bajo el pretexto de que existen unas reglas”. “Lo que hay que hacer es eliminar los muros que dividen el comercio, la inversión y la tecnología”, agregó. El mandatario chino también indicó que “no se debe buscar la hegemonía ni amedrentar desde posiciones de fuerza a la hora de abordar asuntos internacionales”, y que “hay que seguir los principios de la Carta de Naciones Unidas y buscar beneficios compartidos mediante consultas y colaboración”. También indicó que los países de la OCS han de atenerse a “la apertura y la cooperación” para facilitar el desarrollo. “China ayudará a los países que necesiten fortalecer sus capacidades o mejorar el nivel de vida de sus poblaciones”, afirmó.

Xi Jinping citó que China ofrecerá programas para aliviar la pobreza o educación cultural a miembros de la OCS. La Organización de Cooperación de Shanghai fue fundada en 2001 por China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán como asociación de cooperación económica y de seguridad en Asia Central y Eurasia a la que se han ido incorporando otros países de la región.

Submarinos. Francia llamó ayer a consultas a sus embajadores en EE.UU. y Australia tras el anuncio de esos dos países de la firma de un contrato de defensa que implica la anulación de un pedido de submarinos franceses por parte de Australia. El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, aseguró que la medida se justifica por “la gravedad excepcional” de la decisión de anular ese contrato, un “comportamiento inaceptable entre aliados”. Le Drian criticó con dureza en un comunicado “el abandono del proyecto de submarino de clase oceánica que ligaba a Australia con Francia desde 2016”.

Consecuencias. La Drian consideró que ese comportamiento tendrá consecuencias “que afectarán a la concepción misma que Francia tiene de sus alianzas” y de “la importancia de la región Indopacífica para Europa”.