El Líbano anunció este viernes la formación de un nuevo Gobierno encabezado por el primer ministro, Najib Mikati, tras más de un año de demoras por falta de consenso político y en medio de la presión por parte de la comunidad internacional ante la profunda crisis económica en el país.

"El Gobierno se centrará en los intereses del Líbano y cooperaremos con quien sea, excepto Israel, por el interés de la patria", anunció Mikati desde el Palacio Presidencial, poco después de firmar el decreto que oficializa la formación del Ejecutivo junto al presidente de la República, Michel Aoun.

En un discurso televisado, el político, que ya ostentó este puesto en dos ocasiones en 2005 y 2011, reconoció que la nación de los cedros está pasando por una situación "excepcional" y prometió trabajar para "detener el colapso" y devolver la "prosperidad" al Líbano.

Asimismo, aseguró que las elecciones parlamentarias previstas para mayo de 2022 tendrán lugar en el plazo establecido.

Mikati es el tercer primer ministro designado desde la dimisión del anterior Ejecutivo en agosto de 2020 y ha logrado un mes y medio después de su nombramiento acordar con Aoun y la miríada de fuerzas políticas libanesas un Gabinete de 24 miembros poco conocidos, con una sola mujer.

Abdullah Abu Habib será ministro de Exteriores, Bassam Mawlawi encabezará el departamento de Interior y Youssef Khalil tendrá la cartera de Finanzas, clave en estos momentos en los que la crisis económica iniciada en 2019 ha alcanzado su apogeo y con la comunidad internacional que demanda la implementación de reformas fiscales y económicas.

Otros ministerios que resultan clave por las actuales circunstancias son el de Energía y Agua, que ha ido a parar a manos de Walid Fayyad, en medio de una grave escasez de electricidad, combustible y agua potable; y el de Salud Pública, que asumirá el hasta ahora director del Hospital Universitario Rafic Hariri, Firass Abiad.

Abiad heredará un sector al límite, tal y como él mismo ha denunciado en entrevistas y redes sociales, debido a la falta de medicinas y materiales médicos, y a la escasez de diésel para garantizar el suministro eléctrico a los centros médicos de toda la nación.

Finalmente, la cartera de Asuntos Sociales, uno de los puntos de disputa durante las negociaciones para formar Gobierno porque se prevé que gestionará grandes cantidades de ayuda financiera en el futuro próximo, ha ido a parar a manos de Hector Hajjar.