Nicaragua defendió este lunes las detenciones de varios dirigentes opositores, incluidos los de cuatro aspirantes a la Presidencia y dos históricos exguerrilleros, y exigió la "no injerencia de cualquier Gobierno extranjero" en sus asuntos internos.

El Gobierno que preside el sandinista Daniel Ortega advirtió que verá "como un ataque frontal" a su soberanía cualquier intento "de socavar una investigación" contra los líderes opositores detenidos en los últimos días.

En un pronunciamiento titulado Nicaragua: En defensa de la soberanía nacional y el estado de derecho, el Ejecutivo afirmó no ser "una amenaza para ningún país del mundo", y demandó el cese de las sanciones internacionales que, según dijo, en tiempos de pandemia "eleva su ilegalidad al nivel de crimen de lesa humanidad".

El Ejecutivo también se quejó de que "se está desarrollando un ataque implacable y sin precedentes en contra del pueblo y Gobierno de Nicaragua, impulsado por falsas narrativas propugnadas por medios de comunicación de la derecha y "figuras de la oposición" financiados por Estados Unidos".

Ese mensaje se da en medio de los reiterados llamamientos de la comunidad internacional para frenar la detención de opositores en Nicaragua, a falta de cinco meses de los comicios en los que Ortega, en el poder desde el 2007, busca una nueva reelección.

También a un día de que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) celebre una sesión virtual extraordinaria para "abordar la situación en Nicaragua", a solicitud de Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, Paraguay y Perú.

DETENCIONES

La Policía de Nicaragua, que dirige Francisco Díaz, un consuegro del presidente Ortega, arrestó este fin de semana a seis disidentes sandinistas, incluidos los exguerrilleros Dora María Téllez y Hugo Torres, y al exvicecanciller Víctor Hugo Tinoco.

También mantiene bajo arresto a los aspirantes presidenciales de la oposición Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro García.

Doce de los trece opositores detenidos, incluyendo tres de los cuatro aspirantes a la Presidencia, están siendo investigados por "incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos" y "pedir intervenciones militares" contra el Gobierno de Ortega, entre otros delitos.

"Cualquier intento de un actor nacional o extranjero de socavar una investigación de esta naturaleza, también debe considerarse en el contexto de la legislación vigente, y debe ser percibido como un ataque frontal contra los principios del respeto al estado de derecho, la democracia, la soberanía nacional y la libre autodeterminación en Nicaragua", señaló al respecto el Ejecutivo.

Las detenciones de líderes opositores en Nicaragua a menos de cinco meses de las elecciones ha disparado la alarma de organizaciones políticas y de defensa de los derechos humanos de todo el mundo.