El organismo del Parlamento de Reino Unido que vigila el cumplimiento de las normas está investigando al primer ministro, Boris Johnson, por la presunta financiación ilegal de sus vacaciones al Caribe durante las navidades de 2019.

Johnson y su pareja visitaron la isla de Mustique durante el Año Nuevo de 2020, a lo que los medios británicos han planteado dudas sobre si se registraron los pagos de forma correcta, según la agencia Bloomberg.

De este modo, la comisionada parlamentaria de normas, Kathryn Stone, será la encargada de dilucidar si los pagos se ejecutaron de forma legal, ya que Johnson había asegurado que recibió alojamiento por valor de 15.000 libras (más de 17.400 euros) por parte del empresario David Ross.

Sin embargo, Ross aseguró que no había destinado dinero al viaje a Mustique, una isla privada situada en San Vicente y las Granadinas, aunque más tarde aclaró que sí había "facilitado" el alojamiento del primer ministro.

Por su parte, los laboristas han cuestionado la "generosidad" del empresario y han pedido que se investigue este hecho porque la declaración de Johnson parecía "ser incorrecta", mientras que desde Downing Street han remarcado que el primer ministro actuó de forma correcta y "transparente", según recoge la BBC.

El organismo que encabeza Stone informa en su página web de que investiga al primer ministro por una supuesta violación del artículo 14 del Código de Conducta. La comisaria lanzó su investigación el pasado marzo, pero gracias a la entrada en vigor hoy de nuevas reglas sobre su oficina, difundió la identidad de Johnson como el objeto de esas pesquisas.

El artículo 14 del Código de Conducta especifica que los diputados de la Cámara de los Comunes deben "cumplir los requisitos de la Cámara al respecto del registro de intereses" y se exige que sean "abiertos y francos al llamar la atención sobre cualquier interés relevante". Los parlamentarios deben declarar cualquier regalo que reciban en los 28 días posteriores, y cualquier infracción grave puede acarrear su suspensión.