El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha dirigido este miércoles al Congreso del país para pronunciar su primer discurso en una sesión conjunta, con motivo de la celebración de los primeros cien días desde que accedió al cargo, para resaltar que su Administración está ofreciendo "resultados reales" a pesar de que heredó una "nación en crisis".

A tan solo un día de que, efectivamente, Biden cumpla cien días en el cargo, y en un contexto de medidas extraordinarias de prevención por la pandemia del coronavirus en las inmediaciones, el presidente se ha dirigido a ambas cámaras en un momento que ha marcado historia en el país, con la vicepresidenta, Kamala Harris, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, sentadas detrás del presidente como las primeras mujeres en ocupar sus respectivos cargos.

Otro de los hitos de este discurso ha sido el mayor general William Walker, el primer sargento de Armas negro de la historia del Congreso, en un momento de exaltación racial en Estados Unidos.

"Cien días desde que juré el cargo y heredé una nación en crisis", ha empezado el mandatario, para recordar que afrontan "la peor pandemia en un siglo. La peor crisis económica desde la Gran Depresión. El peor ataque a nuestra democracia desde la Guerra Civil". Pero, tras estos primeros cien días, "Estados Unidos está en movimiento de nuevo. Convirtiendo el peligro en posibilidad. La crisis en oportunidad. La adversidad en fuerza", ha aseverado.

Respecto al plan de su Administración que contempla 2,3 billones de dólares (1,7 billones de euros) para creación de empleo e infraestructura, Biden ha señalado que "creará millones de puestos de trabajo y miles de millones de dólares de crecimiento económico en los próximos años". "Uno de los paquetes de rescate más importantes en la historia de Estados Unidos. Ya estamos viendo los resultados", ha subrayado el líder.

Se trata de "puestos de trabajo bien remunerados que no pueden ser subcontratados", ha detallado, para añadir que "casi el 90 por ciento de los trabajos de infraestructura creados en el Plan de Empleo Americano no requieren un título universitario" y que "el 75 por ciento no requiere un título de asociado". Además, ha agregado que este plan "reconoce algo que siempre he dicho: Wall Street no construyó este país. La clase media construyó este país. Y los sindicatos construyeron la clase media".

A continuación, ha detallado que para financiar su plan económico, no aumentará "la carga fiscal de la clase media", sino que eliminará "las lagunas jurídicas que permiten que los estadounidenses que ganan más de un millón de dólares al año paguen un tipo más bajo por sus ganancias de capital que el que pagan los estadounidenses que trabajan".

Además, "la Agencia Tributaria tomará medidas contra los millonarios y multimillonarios que hacen trampas en sus impuestos". ""Es el momento de hacer crecer la economía de abajo a arriba y del centro hacia afuera", ha anticipado, "es hora de que las empresas estadounidenses y el 1% más rico de los estadounidenses comiencen a pagar su parte justa".

"LA DEMOCRACIA TODAVIA FUNCIONA"

El presidente ha asegurado que Estados Unidos tiene que demostrar que "la democracia todavía funciona", por lo que en estos primeros cien días han trabajado para "restaurar la fe de la gente en nuestra democracia para cumplir con lo prometido".

En referencia al asalto al Capitolio por seguidores del expresidente Donald Trump del pasado 6 de enero mientras se certificaba su victoria en las presidenciales, Biden ha considerado que "la insurrección fue una crisis existencial", pero "la democracia es duradera y fuerte. Los autócratas no ganarán el futuro".

También ha hecho referencia al plan de vacunación, que ya ha conseguido inmunizar con al menos una dosis a la mitad de estadounidenses, precisamente para resaltar que ya se han administrado más de 200 millones de vacunas, superando su promesa de que se aplicarían 100 millones de dosis en sus primeros 100 días.

Ha remarcado los esfuerzos puestos en el plan de vacunación, apuntando a que se están "reuniendo todos los recursos federales", para "recibir vacunas en casi 40.000 farmacias y más de 700 centros de salud comunitarios donde se puede llegar a los más pobres de los pobres", entre otras acciones, para asegurar que "el 90 por ciento de los estadounidenses viven a cinco millas de un lugar de vacunación".

De hecho, Biden ha animado a la población a vacunarse, tras remarcar que todos los adultos mayores de 16 años pueden acceder a la inmunización actualmente.

"RESULTADOS REALES"

"Estamos ofreciendo resultados reales que la gente puede ver y sentir en sus propias vidas. Abriendo las puertas de las oportunidades. Garantizando la equidad y la justicia", ha destacado el presidente, tras agregar que "gracias al Plan de Rescate de Estados Unidos, estamos en camino de reducir la pobreza infantil" para mediados de este año.

En este sentido, Biden ha hecho referencia al Plan Familias Estadounidenses, de 1,8 billones de dólares que irán destinados a educación, cuidado infantil y licencia familiar pagada.

En relación a los recientes tiroteos que han flagelado el país en las últimas semanas, el presidente ha instado a la Cámara de Representantes a tomar medidas para reforzar la comprobación de antecedentes, así como a prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad, unas reformas que "tienen un apoyo abrumador del pueblo estadounidense".

"La violencia armada se ha convertido en una epidemia en Estados Unidos", ha lamentado, para apelar a que "necesitamos más republicanos del Senado que se unan a la mayoría de los colegas demócratas y eliminen las lagunas que se requieren en las compras de armas de verificación de antecedentes".

Tras la ola de protestas raciales tras la muerte del afroamericano George Floyd, "todos hemos visto la rodilla de la injusticia en el cuello de los afroamericanos", por lo que ha instado de aprobar una reforma policial para "hacer un progreso real". También ha agradecido al Senado por haber aprobado la ley de crímenes de odio contra asiáticos, para instar a la Cámara de Representantes a hacer lo mismo.

En cuanto a la migración, uno de los mayores retos de la Administración Biden, el presidente ha pedido poner fin "a la agotadora guerra por la inmigración", ya que esta "siempre ha sido esencial para Estados Unidos", por lo que ha pedido que el Congreso apruebe su proyecto de ley de inmigración integral.

"También tenemos que atacar la raíz del problema de por qué la gente huye a nuestra frontera sur desde Guatemala, Honduras, El Salvador", algo a lo que ha achacado "la violencia, la corrupción, las pandillas, la inestabilidad política, el hambre, los huracanes y los terremotos", para demostrar "absoluta confianza" en Harris, a quien ha encargado la misión.