- Los líderes de los países miembros del grupo de los 20 comenzaron ayer su cumbre anual de dos días, que se celebra de forma telemática por la pandemia de covid-19, con el objetivo de consensuar medidas para encarrilar la recuperación económica y con la promesa de que esta sea justa y sostenible.

Los prolegómenos de la cumbre han estado marcados además por los llamamientos a una mayor cooperación internacional y a la vuelta al multilateralismo después de que el año pasado el presidente estadounidense, Donald Trump, rompiera el consenso negándose a aceptar el Pacto de París contra el cambio climático.

El inminente recambio en la Casa Blanca, tras la victoria en las pasadas elecciones del demócrata Joe Bien, ha despertado las expectativas en este sentido y aunque está será la cumbre de la despedida de Trump, algunos miembros del grupo ya han apreciado una postura menos confrontacional del norteamericano.

No obstante, el coronavirus fue el tema más recurrente de la primera jornada de la cumbre. El rey Salman bin Abdulaziz de Arabia Saudí, país organizador del evento, subrayó la necesidad de “dar un fuerte mensaje de esperanza y de tranquilidad adoptando medidas para mitigar esta crisis”.

Durante los dos días que dura la cita, los países miembros del Grupo de los 20, que incluye a varios de los más ricos del mundo, discutirán medidas con el objetivo de impulsar una recuperación, que tanto la presidencia de turno como varios de los países participantes se han propuesto que sea “inclusiva” y “sostenible”.

Uno de los temas que va a protagonizar el encuentro, como lo fue en la cumbre extraordinaria de líderes del G20 que tuvo lugar en marzo, es cómo hacer accesible la vacuna contra el covid-19 para los países menos desarrollados.

“Debemos trabajar para crear las condiciones para un acceso asequible y equitativo para todo el mundo”, aseguró Salman, que agregó que al mismo tiempo hay que empezar a desarrollar estrategias para estar preparados “para futuras pandemias”.

El ministro de Inversión de Arabia Saudí, Jalid al Falih, indicó en un evento previo al inicio de la cumbre que la suspensión de la deuda a los países menos desarrollados acordada por el G20 ha alcanzado hasta ahora los 40.000 millones de dólares y ha beneficiado a 73 países.

Sin embargo, tanto la ONU como la Unión Europea afirmaron antes de la cumbre que la suspensión de la deuda, que de momento se extiende hasta mediados de 2021, no era suficiente y anunciaron que pedirían más recursos al G20 para financiar el acceso a vacunas para esas naciones.

También el presidente de Gobierno español, Pedro Sánchez, que acude como invitado a la cumbre, se unió a este reclamo y pedirá a los líderes del G20 el acceso universal a las vacunas contra el covid-19, según informó la Moncloa.

“Solo uniendo nuestras fuerzas y trabajando juntos es como podremos derrotar al coronavirus y salir más fuertes de esta crisis”, aseguró en un mensaje grabado el primer ministro británico, Boris Jonson. Igualmente, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, apeló a “la cooperación dentro el G20”, asegurando que es clave para superar la pandemia de covid-19 y retomar el camino de la recuperación social y económica”.