Una nueva ola de voces de rechazo contra la violencia policial se desató en las últimas horas en California tras la publicación la noche del martes de un video que revela detalles del deceso de un latino que murió bajo la custodia del Departamento del Alguacil en el Condado de Riverside diciendo: "Alguien que me ayude".

Las imágenes obtenidas por el medio de investigación periodística ProPublica recopilan parte de las cerca de 44 horas que Phillip García, de 51 años, pasó bajo custodia de la Policía tras ser arrestado el 23 de marzo de 2017, en medio de una crisis de salud mental.

La recopilación de videos y otros registros muestran que durante las más de 40 horas de detención de García, los agentes golpearon, empujaron y retorcieron repetidamente la cabeza y las extremidades del latino cuando ya estaba atado a una camilla.

El video ha generado numerosas críticas en las redes sociales, que lamentan las tácticas utilizadas contra García y piden el arresto y acusación de los agentes involucrados en su muerte.

Estas críticas se vienen a sumar a las suscitadas en las últimas semanas por las muertes a manos de agentes de Policía blancos de los afroamericanos George Floyd en Mineápolis (Minesota) y Rayshard Brooks en Atlanta (Georgia).

En el caso de García, los agentes también lanzaron una granada especial llena de bolas de goma y utilizada para dispersar manifestantes poco antes de entrar en la celda donde estaba el hombre antes de que un grupo de seis oficiales entraran para atarlo y trasladarlo de la cárcel a una unidad especial para reclusos en el hospital del condado de Riverside.

Ya en el hospital, las imágenes obtenidas de ProPublica revelan que el grupo de oficiales del equipo táctico intentan calmarlo mientras García está atado de manos y pies y tiene tapada la cara con una bolsa para evitar que escupa.

La cámara capta al menos dos veces a un policía colocando un escudo de plástico sobre el rostro del hispano mientras los otros agentes lo retienen, e incluso recuesta su cuerpo sobre el escudo haciendo presión.

El video muestra que mientras están realizando está táctica García llora y dice en repetidas ocasiones "somebody's gotta help me" (alguien que me ayude). Incluso se le escucha decir "please man" (por favor hombre). Pocas horas después de haber utilizado esta táctica, el hombre falleció.

"Son asesinos. El Departamento de Policía y los alguaciles están asesinando a latinos y afroamericanos en sangre fría, sin contabilidad, sin transparencia y lo están haciendo con nuestros impuestos con el dinero del pueblo. Por eso tenemos que quitar el financiamiento a los Departamentos de Policía y crear sistemas que realmente protejan a la gente," dijo a Efe el activista de Riverside Armando Carmona.

ProPublica dice que su investigación mostró que los oficiales "falsificaron los registros de la cárcel, luego hicieron declaraciones falsas en sus informes" después de la muerte de García.

El Departamento del Forense determinó que el deceso de García había sido un homicidio. Aunque la oficina del alguacil de Riverside realizó una investigación interna de la muerte, no castigó a ninguno de sus agentes.

Según los registros judiciales obtenidos por ProPublica, García había sido diagnosticado con una afección potencialmente mortal llamada rabdomiólisis, una condición que hace que los músculos del cuerpo se descompongan.

El tejido muscular del hispano se había estado destruyendo mientras luchaba contra las restricciones, que vertían toxinas en su torrente sanguíneo, según indican los registros de la autopsia, asegura la investigación.

El Departamento del Alguacil del Condado de Riverside negó haber actuado mal y el condado acordó pagar a la familia de García 975.000 dólares para que una demanda por la muerte de el hispano no fuera a juicio.