nueva york - Seis personas fallecieron ayer en un tiroteo en un supermercado de Nueva Jersey, según informaron las autoridades locales. Entre las personas muertas hay un policía y otros cinco ciudadanos, entre los que estarían los dos agresores que se habían refugiado en la tienda de comestibles kosher. “Esta es una investigación que tomará semanas, tal vez meses”, dijo el jefe de la policía de Nueva Jersey, Mike Kelly en conferencia de prensa para avanzar las dificultades que prevé para determinar lo que pasó, si bien descartó que fuese un crimen de odio o un acto vinculado al terrorismo.

También indicó que los presuntos autores de la masacre eran dos hombres y que creen que las otras tres víctimas halladas en la tienda de comestibles fueron civiles asesinados por los pistoleros, aunque se desconocen aún sus identidades y las de los dos agresores.

Kelly solo identificó al policía muerto como Joseph Seals, con 13 años en el cuerpo de seguridad, un agente veterano, casado y con cinco hijos y que pertenecía a la unidad responsable de sacar las armas ilegales de las calles.

Durante más de una hora sonaron los intercambios de disparos en la comunidad de Greenville de Nueva Jersey, cerca de Nueva York, en una situación que llevó a que fueran cerradas todas las escuelas públicas de la ciudad, con unos 30.000 estudiantes, así como calles cercanas y a desalojar negocios.

Decenas de policías de siete municipios de Nueva Jersey, así como de Nueva York, el FBI y el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, respondieron al incidente, que comenzó poco después del mediodía cuando Seals, que era detective y vestía de civil, intervino tratando de identificar a dos hombres en el cementerio Bay View.

De acuerdo con Kelly, las autoridades locales creen que Seals intentaba interceptar armas en la camioneta en la que iban los dos agresores, por lo que se acercó a los individuos, que le dispararon en la cabeza mientras otro oficial resultó herido en un hombro.

Los individuos huyeron en una camioneta de alquiler que había sido robada. Posteriormente, los agresores se vieron abocados a refugiarse en el supermercado de comestibles judíos desde donde surgió entonces el intenso tiroteo, que por momentos llegó a parecer un campo de batalla, según testigos.

El jefe de la policía de Nueva Jersey indicó además que el camión robado puede contener un artefacto, lo que todavía es investigado por la unidad de explosivos de la policía local. “Las unidades respondieron e inmediatamente fueron atacadas por fuego de armas de alta potencia”, y entonces pidieron ayuda de otras agencias, explicó Kelly.

Tras finalizar el tiroteo, la policía envió un robot al lugar para asegurar que era seguro antes de entrar en el establecimiento, donde hallaron los cinco cadáveres. - Efe