Londres - El primer ministro del Reino Unido, el conservador Boris Johnson, busca la complicidad de sus socios norirlandeses y de los tories euroescépticos, de quienes depende su mayoría en el Parlamento británico, antes de cerrar un nuevo acuerdo del Brexit con la Unión Europea. Mientras las negociaciones técnicas continuaban en Bruselas, el jefe de Gobierno británico mantenía contactos en Londres con los principales grupos que amenazan con vetar en la Cámara de los Comunes cualquier tratado de salida del bloque comunitario que no satisfaga sus demandas.

El norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP) reclama que la Asamblea autónoma de la región británica tenga peso suficiente en las decisiones que se tomarán sobre el futuro estatus de la frontera en el Úlster tras el Brexit. La formación también se ha mostrado escéptica sobre un arreglo que interponga controles aduaneros entre Irlanda del Norte y Gran Bretaña.

La líder del DUP, Arlene Foster, enfrió las posibilidades de que respalde las propuestas de Johnson a la UE, a pesar de que medios irlandeses informaron de que ya había dado su visto bueno. Ella calificó esas informaciones de “sinsentido”.

Más conciliadores se mostraron los euroescépticos conservadores, que asistieron a un breve encuentro entre el primer ministro y los diputados de su grupo parlamentario.

Una de las principales demandas de esos tories es que el Reino Unido tenga libertad para firmar acuerdos comerciales con terceros países y desviarse de las normas comunitarias. Ante sus colegas de bancada, Johnson declaró que las negociaciones con Bruselas se encuentran en el paso Hillary, en referencia a uno de los últimos y más peligrosos pasos de la ascensión al Everest.

El diputado conservador Steve Baker, uno de los líderes de la facción más euroescéptica, aseguró que el acuerdo que está negociando el primer ministro “podría perfectamente ser tolerable” para ellos.

Poco antes, el jefe de Gobierno informó a su gabinete de ministros sobre los avances que se están produciendo en el diálogo con los negociadores comunitarios.

Según su portavoz oficial, Johnson les trasladó que existe “la posibilidad de alcanzar un buen acuerdo”, pero todavía “quedan asuntos pendientes” por resolver.

el sábado, a los comunes El Gobierno confirmó asimismo que siguen adelante los planes para convocar una sesión parlamentaria extraordinaria el sábado, en la que podría tratar de someter a votación el nuevo acuerdo que se pueda firmar durante la cumbre comunitaria de hoy y mañana.

El Ejecutivo decidirá hoy, en todo caso, si somete definitivamente a votación la propuesta para abrir el Parlamento el sábado, un plan que debe ser aprobado por la Cámara de los Comunes. En caso de que Johnson no cuente con el apoyo para un nuevo acuerdo del DUP, o bien de todos los euroescépticos de su partido, puede intentar convencer a diputados de la oposición laborista para que respalden un tratado de salida. Hasta 19 parlamentarios del primer partido de la oposición firmaron este mes una carta en la que se muestran contrarios a retrasar el Brexit más allá de la fecha prevista hasta ahora, el 31 de octubre, y partidarios a votar a favor de un acuerdo.

El líder laborista, Jeremy Corbyn, sugirió ayer que no planea expulsar de su grupo parlamentario a los diputados que se puedan rebelar para votar junto con el Gobierno un pacto de salida de la UE.

La responsable del Partido Liberal Demócrata, Jo Swinson, indicó por su parte que su formación valoraría la posibilidad de respaldar un acuerdo en el supuesto de que el Ejecutivo se comprometiera a someterlo a un referéndum de confirmación. En caso de que Johnson no haya logrado ratificar un texto el sábado, la ley le obligará a enviar ese mismo día una carta a Bruselas para solicitar una extensión del plazo para romper los lazos con el bloque comunitario.

El mandatario tory ha insistido en las últimas semanas en que no tiene intención de pedir una prórroga en ningún caso.

El ministro para el Brexit británico, Steven Barclay, aseguró ayer, sin embargo, que el primer ministro “cumplirá” la ley si no se han pactado unos términos de salida este fin de semana.