BRUSELAS. En un comunicado tras su conversación telefónica con el primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, Juncker reconoció "avances positivos" en el texto presentado por el Gobierno del Reino Unido, pero apuntó a sus dudas sobre aspectos como "el delicado equilibrio" que protege el Acuerdo de paz del Viernes Santo y las normativas aduaneras.

"La Comisión evaluará ahora el texto legal de forma objetiva, bajo nuestros ya conocidos criterios", dijo Juncker a Johnson.

Según la Comisión Europea, Juncker valoró la "determinación" mostrada por Johnson para que las conversaciones avancen antes de la próxima cumbre europea del 17 y 18 de octubre.

Además, señaló que el nuevo plan británico supone un avance respecto a las posiciones anteriores en asuntos como el "completo alineamiento regulatorio" para todos los tipos de bienes y el control de aquellos que entren en Irlanda del Norte desde el resto del Reino Unido.

No obstante, el principal punto que genera dudas a Bruselas sigue siendo que el nuevo plan no cumpla todos los objetivos de la polémica salvaguarda pactada entre Londres y Bruselas y que ahora rechaza Johnson.

"Debemos tener una solución legalmente operativa que cumpla con todos los objetivos de la salvaguarda: evitar una frontera dura, preservar la cooperación Norte-Sur y la economía de la isla, y proteger el mercado único europeo y el lugar de Irlanda en el mismo", destacó Juncker en su conversación con Johnson, según un comunicado de la Comisión.