San Juan - Al cumplirse una semana del paso del huracán Dorian por el norte de Bahamas, los equipos de rescate internacionales se adentran en zonas hasta ahora inaccesibles, como los cayos, a medida que va remitiendo el agua, que deja al descubierto más destrucción y muerte. Lugares como Cayo Elbow, hasta ahora aislados, han logrado ser accedidos por las organizaciones de ayuda sobre el terreno, pero revelan lo mismo que se han encontrado la Guardia Costera o la Cruz Roja tras acceder a Gran Bahama e Islas Ábaco: destrucción, barro y sin nada en pie, así como barcos inservibles y vehículos enterrados. Según publicaron ayer los medios locales, la única noticia positiva es que la gran mayoría de sus residentes huyeron de la zona antes del paso de Dorian, la semana pasada.

Uno de los focos de las organizaciones de ayuda es centrarse ahora en esta pequeñas comunidades, a las que antes ya era difícil de acceder antes de Dorian y a las que, en muchos casos, ya se llegaba por vía marítima. Las Bahamas se compone de alrededor de 700 islas y cayos, a algunas de las cuales, las afectadas, la ayuda está comenzando a llegar también por helicóptero y en pequeñas embarcaciones.

Este domingo 93 personas fueron rescatadas de Ábaco y cayos cercanos a Nassau. Hasta el momento ya han logrado salir de Ábaco y Gran Bahama alrededor de 3.500 personas.

hasta los 3.000 muertos La cifra oficial de muertos por el paso del devastador ciclón por parte de las Bahamas se situaba ayer, según cifras oficiales difundidas por la policía de Bahamas, en 45, pero algunos medios locales se atreven a pronosticar que la cifra podría rondar los 3.000. A ello se unen los relatos de muchos bahamenses en las zonas arrasadas que, a través de sus cuentas en las redes sociales, indican que ellos mismos han contado cientos de cadáveres en sus localidades de residencia.

El gobierno bahamense ya ha pedido ayuda policial a los países e islas vecinas para ayudar en el conteo. En declaraciones a medios estadounidenses este domingo, el ministro de Salud, Duane Sands, subrayó que el ejecutivo local no está intentando “menospreciar” el número de fallecidos, pero si advirtió que el recuento de fallecidos “no es la prioridad”. “Lo principal es buscar a los supervivientes y ayudar a los que sufren, dar de comer y poner agua en sus bocas”, agregó, a la vez que recordó que desde el día siguiente del temporal el gobierno ha advertido que la cifra subirá drásticamente y a una “cifra inimiginable”.

También manifestó que las zonas arrasadas por Dorian son enormes.

“Hay que cubrir 1.200 millas cuadradas (unos 3.100 kilómetros cuadrados) llenas de escombros. Es territorio hostil”, dijo Sands al Miami Herald, quien recordó que se tardaron semanas e incluso meses en poder acceder a determinados lugares, en el sur de Nueva Orleans, como en Ninth Ward, tras el paso del huracán Katrina.

El primer ministro, Hubert Minnis, tiene previsto ofrecer una conferencia de prensa en la que se prevé amplíe la cifra de muertos y ofrezca más detalles sobre las operaciones de rescate. Además de la aparición de enfermedades o la falta de suministro eléctrico y agua potable, incluidos hospitales como el Rand Memorial, en Freeport (Gran Bahama), ahora se suma la acumulación de desplazados de la zona del huracán en la capital. - Efe