Bruselas - Margrethe Vestager vuelve a la carga. Apenas tres semanas después de que Donald Trump le calificara como “probablemente la persona que más odia a Estados Unidos”, la comisaria de Competencia abría ayer una investigación preliminar contra Amazon, la plataforma de comercio electrónico norteamericana, por presuntas prácticas anticompetencia. Una investigación que suma a las sanciones que el Ejecutivo comunitario ya ha impuesto a algunas de las GAFA (Google, Apple, Facebook y Amazon).

La mano dura de las instituciones europeas con los gigantes tecnológicos norteamericanos continúa. Las GAFA vuelven a ser objetivo de las instituciones europeas y en esta ocasión será la plataforma de comercio electrónico la que se someterá al examen de la Comisión Europea.

Margrethe Vestager, comisaria de Competencia, anunciaba este martes la apertura de una investigación preliminar contra el gigante estadounidense por presuntas prácticas anticompetencia. En concreto, Bruselas sospecha del uso que la compañía con sede en Seattle podría estar haciendo de los datos confidenciales de los minoristas independientes que utilizan la web de Amazon como plataforma de venta. “He decidido investigar las prácticas comerciales de Amazon y su doble función como mercado y minorista, para evaluar su cumplimiento de las normas de competencia de la UE”, afirmaba Margrethe Vestager en la nota de prensa que acompañaba al anuncio. El Ejecutivo comunitario se centrará en los contratos entre Amazon y los vendedores que utilizan su web para estudiar el uso de datos que estaría ejerciendo el gigante norteamericano con “fines competitivos”.

Por su parte, la empresa estadounidense ya ha anunciado que colaborará con las autoridades europeas, según avanzaba Efe. Si las sospechas del Ejecutivo comunitario se confirmaran, la empresa podría enfrentarse a sanciones o a modificar sus prácticas corporativas, como ya ha sucedido con otras compañías con sede en EE.UU.

Hace exactamente un año, la Comisión impuso una multa de 4.300 millones de euros a Google por abusar de su posición dominante en los sistemas operativos de dispositivos móviles. Aunque la sanción récord la ostenta Apple, que fue obligada también el año pasado a devolver 13.000 millones de euros al Gobierno de Irlanda, una cantidad que la compañía con sede en San Francisco había logrado evadir del fisco irlandés a través de beneficios fiscales.

La decisión adoptada por Vestager se produce solo tres semanas después de su encontronazo con Donald Trump, presidente de Estados Unidos, que acusó a la comisaria danesa de ser “probablemente la persona que más odia a Estados Unidos”, por su “particular cruzada” contra las prácticas abusivas de las empresas norteamericanos.

Un quebradero de cabeza para el señor Trump que seguirá, probablemente, otros cinco años. Margrethe Vestager ascenderá a partir de noviembre, cuando el equipo de Ursula von der Leyen tome el testigo de la Comisión Juncker, a la vicepresidencia del Ejecutivo comunitario.