Atenas - El equipo del nuevo primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, juró ayer en el cargo tan solo dos días después de las elecciones generales anticipadas, que dieron la mayoría absoluta a la conservadora Nueva Democracia (ND). Al igual que el nuevo jefe de Gobierno, quien asumió ayer el cargo, todos los miembros de su gabinete optaron por el juramento religioso, a diferencia del equipo del izquierdista Alexis Tsipras.

Solo dos ministras de un total de 17 forman parte del nuevo Gobierno de Mitsotakis, y apenas el 19,3% de los diputados en el recién elegido Parlamento son mujeres.

De un total de 300 escaños, 58 los ocuparán mujeres, una proporción que se mantiene prácticamente igual que en la anterior legislatura (56).

El partido ganador, Nueva Democracia, es el que presenta un menor porcentaje de parlamentarias, con el 14,5%, mientras que la formación del exministro de Syriza Yanis Varufakis, MERA25, el que más, con el 44,5%.

La composición del Gobierno en pleno se aleja aún más de la paridad con solo cinco mujeres en todo el equipo de 51 personas, lo que supone menos del 10%. Esto, sin embargo, no dista mucho de la composición del anterior Gobierno de Alexis Tsipras, que, pese a ser progresista, contó con tan solo cinco ministras de 22, poco más del 20%.

La primera legislatura de Tsipras, de enero a septiembre de 2015, estuvo marcada por la ausencia total de mujeres, una circunstancia comentada entonces en todos los medios internacionales, pero apenas en los griegos.

Desigualdad Según la agencia de la Unión Europea para la Igualdad, Grecia tiene el dudoso honor de encabezar la lista de países europeos con mayor desigualdad de género, mientras que obtiene la peor calificación por las posibilidades de las mujeres de acceder al poder.

Grecia es un país conservador, donde la Iglesia ortodoxa ostenta un poder muy fuerte, y los roles de género tradicionales -que asocian la vida pública con el hombre- aún están muy presentes en la sociedad. - Efe