YAUNDÉ. Un nuevo ataque la noche del sábado de Boko Haram en el norte de Camerún, que dejó al menos cinco muertos, eleva a más de medio centenar los fallecidos solo en el mes de abril por el grupo yihadista.

Este último ataque se produjo en la isla de Kofia, situada en el lago Chad, según confirmó este domingo a Efe una fuente de seguridad camerunesa de la zona.

Se trata del séptimo ataque de los yihadistas, esta vez en la región del Extremo Norte de Camerún, una zona donde son habituales los ataques de Boko Haram, pero cuya presencia había sido muy baja en el último año.

Según un recuento realizado por Efe a través de las cifras publicadas en medios locales, los muertos solo este mes en estos siete ataques superan el medio centenar.

"Los ataques se han multiplicado a lo largo de este mes debido a cierto relajamiento de las tropas camerunesas", explicó a Efe el experto en seguridad Youssouf Paguain.

El Gobierno de Camerún ha decidido en los últimos meses reforzar la presencia militar en las dos regiones anglófonas del oeste del país, donde el conflicto con los grupos armados separatistas se ha agudizado.

Y eso ha provocado, según este analista, que se descuide la presencia en la zona de influencia de la insurgencia yihadista, que lucha por imponer un Estado islámico en Nigeria y pretende convertir el área del lago Chad -que también comprende territorios de Níger, Chad y Camerún- en su nuevo bastión.

Desde 2013, cuando empezó en Camerún la lucha contra Boko Haram, ha habido más de 200.000 desplazados, sobre todo en la región del Extremo Norte.

El pasado viernes, una delegación conjunta de la ONU y la Unión Europea visitó esta región y llamó a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes.

"Hemos podido evaluar las dificultades de la población, esta situación es preocupante y llama a soluciones rápidas y eficaces", dijo entonces el representante especial de la ONU Louceiny Fall.

Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", el grupo yihadista ha causado la muerte de al menos 20.000 personas desde 2009 en Nigeria, país desde el que realiza los ataques a Camerún.

En Camerún, los asesinatos en estos años ascienden a unos 3.000.

Una fuerza conjunta multinacional integrada por Nigeria, Níger, Camerún y Chad ha debilitado considerablemente la insurgencia de Boko Haram, aunque los yihadistas aún lanzan ataques indiscriminados contra áreas sensibles como escuelas o mercados.