Roma/Nueva york - El Vaticano subrayó la necesidad de que se encuentre una solución “justa y pacífica” a la crisis venezolana, al recibir ayer su número tres a una delegación de ese país enviada por Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente de Venezuela el 23 de enero. El Vaticano expresó su “profunda preocupación” y abogó por que “se encuentre urgentemente una solución justa y pacífica para poder superar la crisis, en el respeto de los derechos humanos y buscando el bien de todos los habitantes del país, evitando un derramamiento de sangre”, señaló en un comunicado el portavoz de la Santa Sede, Alessandro Gisotti.

Informó de que la delegación venezolana fue recibida en la Secretaría de Estado, en concreto por el número tres en el organigrama de la Santa Sede, el también venezolano Edgar Peña Parra, según se supo de fuentes cercanas a la delegación.

“Ha sido reiterada la cercanía del Santo Padre y de la Santa Sede al pueblo venezolano, principalmente a aquellos que sufren”, agregó el portavoz vaticano.

Convencer a Di Maio La delegación venezolana ha sido enviada a Roma para tratar de lograr el reconocimiento de Italia, uno de los pocos países de la Unión Europea que no ha reconocido a Guaidó como presidente interino de Venezuela, tras negarse Nicolás Maduro a convocar nuevas elecciones presidenciales tras las cuestionadas de mayo de 2018. Ayer consiguieron el apoyo del líder de la ultraderechista Liga y vicepresidente del gobierno, Matteo Salvini. Ahora tratarán de hacer lo propio con líder del antisistema M5S, Luigi di Maio, más reacio.

Por su parte, EE.UU. y Rusia están tratando de impulsar en el Consejo de Seguridad de la ONU sendas resoluciones sobre Venezuela, con Washington respaldando las posturas de la oposición y Moscú en defensa del Gobierno de Nicolás Maduro. Expertos de los quince Estados miembros del Consejo tenían previsto reunirse ayer lunes para discutir los textos, pero no se espera un voto de forma inminente, según dijeron ayer fuentes diplomáticas. El borrador de la resolución estadounidense señala a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, como “la única institución elegida democráticamente en Venezuela” y respalda sus acciones.

En ese sentido, el texto sugiere que las elecciones presidenciales de mayo de 2018, en las que Maduro fue reelegido, no fueron “ni libres ni justas” y pide nuevos comicios para salir de la crisis. La resolución de EE.UU. aboga por iniciar “inmediatamente” un “proceso político que lleve a unas elecciones presidenciales libres, justas y creíbles” bajo observación internacional y anima al secretario general a utilizar sus “buenos oficios” para hacer avanzar esta vía. Además, subraya la necesidad de garantizar “la seguridad de todos los miembros de la Asamblea Nacional y de miembros de la oposición política”.

La propuesta de Moscú expresa preocupación por las amenazas del uso de la fuerza en Venezuela, en un mensaje dirigido a las advertencias hechas por Washington, y aboga por el diálogo como la única vía para resolver la crisis. Dado que tanto EE.UU. como Rusia son miembros permanentes del Consejo de Seguridad, ambos tienen capacidad para vetar la resolución de la otra parte. Hasta ahora, el Consejo se ha mostrado muy dividido en torno a la crisis venezolana, que discutió formalmente en una sesión pública el pasado 26 de enero.

Entonces, Rusia trató sin éxito de frenar la celebración de esa reunión y vio cómo su postura era respaldada por otros tres países: China, Suráfrica y Guinea Ecuatorial, mientras que otros dos (Costa de Marfil e Indonesia) se abstuvieron.

Nueve votos Los nueve votos que se pronunciaron a favor de abordar la crisis (Bélgica, República Dominicana, Francia, Alemania, Kuwait, Perú, Polonia, el Reino Unido y Estados Unidos) son el mínimo necesario para sacar adelante iniciativas en el Consejo de Seguridad.

Según aseguró ayer una fuente diplomática, es muy difícil que Estados Unidos logre reunir más apoyos en este caso, sobre todo por el llamamiento a celebrar elecciones, que algunos de los Gobiernos presentes temen que luego pueda ser utilizado en su contra.

Respecto al momento de una posible votación, si es que llega a producirse, otra fuente descartó “a priori” que pueda tener lugar esta semana, dado que los embajadores de los quince países tienen un viaje oficial a África. - Efe