Ni siquiera ha comenzado la campaña para las elecciones del 4 de mayo en la Comunidad de Madrid, y los primeros mensajes ya siembran dudas sobre la salud del acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos en el Gobierno español, una relación de por sí tortuosa. El cuerpo a cuerpo puede verse agravado por la decisión del todavía vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, de abandonar el Gobierno de Sánchez para entrar en el cuadrilátero de combate como cabeza de cartel de Unidas Podemos.

El candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, ha sorprendido al apostar por el acuerdo con C's y Más País, y rechazar la opción de formar gobierno con Unidas Podemos y, muy en particular, con su líder Pablo Iglesias, porque le "intranquilizaría" tener en su Ejecutivo a alguien con un planteamiento "extremista y radical" y con un "clima de confrontación". Parece un intento de pescar en el caladero del voto moderado y, en especial, de Ciudadanos, para ganarse a sus votantes y que no piensen que pactará automáticamente con su bestia negra, Pablo Iglesias.

Ha lanzado su mensaje a costa de abrir nuevamente el melón sobre la continuidad del pacto PSOE-Unidas Podemos, justo en un día en que ambos se esforzaron en rebajar la tensión en el debate del alquiler. Ha matizado que no es una crítica a Iglesias, sino a la forma en que está planteando la pugna madrileña, en alusión velada a su política de bloques enfrentados. "Prefiero que, con este Iglesias, no", ha zanjado en La Sexta.

Desde la Ejecutiva del PSOE, conscientes del morbo que provocan estas declaraciones por las tensiones entre ambos partidos en el Gobierno español, se han apresurado a desligar la política madrileña de la estatal, a quitar hierro a sus palabras y a encuadrarlas en la precampaña. Han matizado que el pacto en Moncloa marcha bien y han insinuado que no se desplazará el eje de las alianzas en el Congreso de los Diputados, donde la correlación de fuerzas es otra y Más País es testimonial. La posición de Gabilondo es cosa suya, y no del Gobierno español ni del PSOE.RESPUESTA DEL PODEMOS VÍA TWITTER

Podemos Madrid ha respondido en Twitter que C's ha pactado con PP y Vox. Es habitual que los partidos que son socios abran un paréntesis en campaña para marcar perfil. Gabilondo está muy necesitado de proyectar moderación y hacerse un hueco en una precampaña que monopolizan Iglesias y el PP de Isabel Díaz Ayuso, y que está polarizada entre esas dos opciones, como si no existiera ninguna más. Quiere, sobre todo, recabar el voto de C's. Pero no se ha contenido en sus críticas, y sus acusaciones de radicalidad y extremismo pueden convertirse en un nuevo motivo para la desconfianza entre Unidas Podemos y el PSOE, que tratan de reconducir su choque por la regulación del alquiler y han proyectado que están acercando posturas.

Sobrevuela la sensación de que sus palabras pueden no ser una mera cuestión de la precampaña, sino que reflejan un sentir que existe entre los socialistas. Las ministras Margarita Robles y María Jesús Montero no ocultaban estos días su malestar por no haber sido informadas con anterioridad de la candidatura de Iglesias, y hay voces que hacen cábalas con un adelanto de las elecciones generales este año o en 2022, o con nuevos sobresaltos entre los socios.

Además, el PSOE insiste en pedir a Ciudadanos que rompa con el PP, como si se empeñara en buscar el acercamiento con un partido en descomposición desde las mociones de censura en Murcia y Castilla y León. El mensaje de Gabilondo entra en contradicción con el pacto que mantienen ambos partidos en el Gobierno español, donde Iglesias es todavía vicepresidente segundo a la espera de que concrete su marcha. Gabilondo es consciente de que la polarización entre Iglesias y Ayuso puede dejarlo fuera de juego, y busca presentarse como un candidato soso, serio y formal, según las palabras del propio PSOE.

El aspirante socialista ha dicho que, en caso de no obtener la mayoría en estos comicios, apostaría por pactar con C's y Más País, y no con Iglesias. Aunque confía en que la situación "evolucione", ha reiterado que, tal y como se están planteando las cosas, no quiere pactar con Iglesias. "Esto no es una negativa a él, sino a cómo plantea la cuestión en Madrid. No puede ir por esas vías de confrontación y, así planteadas las cosas, no", ha descartado. Se ha opuesto a los "extremismos y polarizaciones".

ABALOS QUITA HIERRO

El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, por su parte, ha dicho en la rueda de prensa posterior a la Comisión Ejecutiva Federal que no teme que la negativa de Gabilondo ocasione problemas en la coalición, porque ambos partidos están en precampaña y lo reconocen. Lo que pase en la precampaña, se quedará en la precampaña. Ábalos ha matizado también que la opinión de Gabilondo es una "cuestión del candidato", aunque la ve "razonable" porque estamos en "campaña electoral". "No creo que haya ningún problema con el vicepresidente, que por otra parte también se ha puesto en clave de candidato para Madrid y, por tant, entenderá esta situación perfectamente", ha despachado.

Desde C's y PP quieren presentar al PSOE y a Iglesias unidos por un cordón umbilical. Por ello, han asegurado en público que no se creen este posicionamiento que, por otra parte, recuerda a la ocasión en que Sánchez aseguró que no dormiría tranquilo con Iglesias en el gobierno y terminó pactando con él. El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, ha acusado a Gabilondo de comenzar la campaña "mintiendo a los españoles", y ha dicho en TV13 que "toda la izquierda está en el mismo ticket".

El portavoz estatal del PP, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido a Gabilondo que le exija a Sánchez romper con Unidas Podemos para ser creíble. La portavoz adjunta de la Ejecutiva de C's, Melisa Rodríguez, también ha querido restar crédito a las palabras de Gabilondo y le ha recordado que durante estos años no le ha escuchado "quejarse ni una sola vez de que Iglesias fuese vicepresidente del Gobierno". C's es el partido que puede resultar más perjudicado por esta apelación del PSOE al voto moderado.

PODEMOS MADRID

La respuesta de Podemos ha venido desde el partido en Madrid, que ha criticado que quiera pactar con Ciudadanos cuando "no tuvieron ningún reparo en pactar con Vox y con Ayuso" tras los comicios de 2019. "Sea soso o salado, Madrid se merece más valentía para acabar con 25 años de desgobierno del Partido Popular", han dicho en Twitter. Ayuso y la junta electoral Ayuso, que opta a repetir como presidenta, se enfrenta a una denuncia del PSOE ante la Junta Electoral por haber anunciado en las ruedas de prensa del gabinete ayudas para los comercios con el objetivo de compensar las que no ofrecería el Gobierno de Sánchez, todo ello, con las elecciones ya convocadas.

La popular ha dicho que se atendrá a lo que decida el órgano para hacer las ruedas de prensa posteriores a los Consejos de Gobierno, pero cree que "hay que darlas porque es información pública que uno está obligado a ofrecer a los ciudadanos". Vox, por su parte, ha asegurado que no exigirá a Ayuso entrar en el gobierno.