La NASA y Boeing tienen el próximo miércoles como posible fecha de lanzamiento de la primera misión espacial tripulada de la firma privada, tras el frustrado intento de este sábado.

La agencia espacial estadounidense y la firma privada señalaron en un comunicado conjunto que los equipos tendrán mas tiempo para evaluar el problema técnico registrado en la plataforma de lanzamiento que propició la suspensión del sábado, cuando la cuenta regresiva estaba a menos de cuatro minutos del despegue.

La nave Starliner de la firma privada, con los astronautas de la NASA Barry 'Buthc' Wilmore y Sunita 'Suni' Williams en su interior, tenía previsto despegar a las 12.25 horas (16.25 GMT) del sábado rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI), propulsada por un cohete Atlas V de la compañía United Launch Alliance (ULA).

No obstante, el Secuenciador de Lanzamiento Terrestre halló una anomalía y de forma automática abortó la misión cuando faltaban tres minutos y 50 segundos para el despegue de una plataforma de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida (EEUU).

En una conferencia de prensa posterior a la suspensión del lanzamiento, el presidente de ULA, Tory Bruno, señaló que la causa del problema podría estar en una tarjeta defectuosa dentro de un sistema del secuenciador que se ubica en una estructura de la base de la plataforma.

Los responsables de la misión esperaban poder superar el problema con rapidez para intentar el lanzamiento este domingo, pero Bruno adelantó que si el fallo suponía algo más que cambiar una tarjeta en un ordenador, "o simplemente toma más tiempo superar todo eso", tendrían que ir a la siguiente fecha de respaldo, que es el próximo miércoles.

En un posterior comunicado, la NASA confirmó que el domingo ya no era una opción para mandar la misión, llamada CFT (siglas en inglés de Crew Flight Test).

Además del miércoles, la siguiente fecha de respaldo que tienen la NASA y Boeing es el próximo jueves. Si no lograran mandar la misión la próxima semana, tendrán que posponer todo al menos unos diez días para poder cambiar las baterías del cohete de ULA.

El pasado 6 de mayo, la Starliner se aprestaba a elevarse rumbo a la EEI, con Wilmore y Williams a bordo, desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, pero dos horas antes del lanzamiento la operación se suspendió tras descubrirse una anomalía en un tanque de oxígeno líquido del Atlas V, de ULA.

Posteriormente, se descubrió una fuga de helio en el módulo de servicio de la Starliner que dio paso a nuevos aplazamientos.

El éxito de la misión CFT permitirá a Boeing obtener las certificaciones necesarias de la NASA con miras a operar como un segundo proveedor de transporte de carga y tripulación a la EEI.

Boeing y SpaceX han suscrito millonarios contratos con la NASA para brindar este servicio y hasta la fecha solo la segunda ha podido cumplir con el objetivo.