Celebrar el aniversario de la creación en 1920 del primer tribunal de menores en Bilbao, en realidad, tal y como reconoce el investigador César San Juan, "ha sido una excusa para mirar y poner sobre el tapete los retos futuros en el ámbito de la Justicia Juvenil". La sociedad avanza muy rápidamente y aparecen problemas que hace unos años no existían o no se tenía constancia de los mismos. Uno de esos casos es la violencia filio-parental. "La mayor parte siempre son varones, pero donde más está creciendo la proporción de chicas es precisamente en este tipo de delitos, cuya víctima además, normalmente, es la madre, con lo cual es como una extensión de un problema de violencia de género instalado intergeneracionalmente en el seno de la madre", considera el investigador principal del grupo CRIM-AP de la UPV.

Así las cosas, lo que tiene claro César San Juan es que "hacen falta todavía muchos estudios para entender la delincuencia femenina". Estima que son "pocas" y que se les ha atribuido causas o los factores de riesgo de los varones, pero "realmente constituyen un colectivo distinto en el que probablemente identifiquemos factores de riesgo y de protección diferentes".

El sentido del libro 100 años de Justicia Juvenil en Euskadi; Investigación evaluativa y retos futuros se presenta "como una excusa" para mirar los retos del futuro y cómo abordarlos. "Un elemento importante", entiende César San Juan, es explicar a la sociedad en qué consiste la Justicia Juvenil. Es un asunto, en su opinión, que genera "mucha controversia" lo de la edad mínima de 14 años.

"Cada vez que sucede un crimen horrible perpetrado por un menor de 18 años, se quiere endurecer la ley de responsabilidad para el menor", subraya. En los últimos 20 años ha tenido un serie de modificaciones "siempre" con la intención de endurecerla y, en palabras propias, "a golpe de titulares de prensa". Sostiene que "eso no es propio de un sistema de justicia avanzado y moderno". Es más, "no se puede pretender desarrollar un sistema de justicia apoyándose únicamente en los titulares de prensa". Por este motivo, "un reto importante" es saber explicar a la sociedad que se trata de "un sistema de justicia muy diferente al de los adultos". El objetivo, por tanto, "no es la conducta delictiva, sino la reeducación del menor", asegura. Para San Juan, "a la sociedad le va a salir más barato la prevención y la educación que medidas sancionadoras que luego, a la postre, resultan más criminógenas".

"Un buen sistema de justicia empieza con un buen sistema de Justicia juvenil". Este criminólogo lo tiene claro. Y lo explica: "¿Cuál es la casilla de salida del sistema de justicia? Su sistema de Justicia Juvenil porque, de alguna forma, esos menores son los que van a gestionar la sociedad en el futuro, tanto si han cometido conductas infractoras como si no", considera. San Juan puntualiza que "el sistema educativo y un sistema de Justicia Juvenil basado en medidas educativas es la piedra angular de una sociedad del siglo XXI".

La evolución del perfil del adolescente infractor "ha cambiado mucho" con el paso del tiempo. "Cuando empezamos hace 20 años, había un porcentaje más relevante, más significativo, por ejemplo, de población gitana, que ahora no hay, y de población inmigrante, que también ha descendido", recuerda. Pero ahora "el porcentaje de menores nacidos en el País Vasco es cada vez mayor", advierte.

A San Juan hay tres temas que le preocupan: el de la violencia filio-parental anteriormente mencionado, el de las agresiones sexuales en grupo por menores de familias normalizadas o aparentemente normalizadas, que es "muy preocupante". Y el último, el de la violencia de género en adolescentes. "A pesar de los esfuerzos que se hacen en campañas de prevención, en políticas educativas y en campañas de sensibilización, seguimos encontrando un aumento muy inquietante de relaciones conflictivas de pareja agresivas entre menores", lamenta.

educación y prevención

El objetivo de la evaluación que está realizando César y su grupo de trabajo es identificar las medidas que resultan "más eficaces" y, en general, "todas las medidas que tienen que ver con el medio abierto han demostrado ser más eficaces que las de centros de internamiento". En este sentido, "que haya un seguimiento con el menor también tiene unas importantes consecuencias para su resocialización". Ese seguimiento se hace mediante medidas como la libertad vigilada. La tendencia en el ámbito de los menores siempre ha ido, "en la medida de lo posible", a adoptar medidas en medio abierto, pero para eso hace falta más recursos iniciales. "A la larga es una inversión", analiza San Juan, consciente de que "este tipo de medidas irán al alza porque es el sino de los tiempos".

Los colectivos en los que es más probable que haya una reincidencia, por regla general, siempre son los mismos: menores que pertenecen a familias desestructuradas, absentismo escolar, compañeros de riesgo, antecedentes criminales en la familia, consumo de tóxicos... "Son los puntos que, si los unes, te dan un perfil de riesgo de reincidencia", apuesta San Juan, para quien, pese a todo, "la situación es buena" porque "tenemos un 13% de reincidencia, que es una tasa muy baja". Se aproxima a lo que "podríamos denominar una reincidencia estructural". Entiende que "más baja no se puede conseguir en una sociedad tan compleja". Agradece la política que está desarrollando el Gobierno Vasco, "muy adecuada en términos de protección y de Justicia Juvenil". Eso si, incide en la idea de la importancia de explicar "más adecuadamente" dichas políticas a la sociedad porque "muchas veces reclaman respuestas más punitivas cuando se ha demostrado que esas respuestas no resuelven el problema a medio-largo plazo".

Para César San Juan, la situación actual tener la sensación, por todo lo que está pasando, "de que vamos a peor, pero yo creo que es porque hay una globalización de la información de tal manera que si un menor comete un asesinato múltiple en un pueblo perdido en EEUU nos vamos a enterar en el minuto 2 en tiempo real, y esto en todo el planeta. Recibimos un auténtico bombardeo de noticias espeluznantes". Ahora bien, "en términos globales y atendiendo a las estadísticas, la realidad es que la trayectoria es buena, pero no podemos perder de vista los problemas importantes de los que hemos hablado. Si lo hacemos, nos va a pillar el toro", avisa este criminólogo. l