BILBAO. Otegi, en una entrevista radiofónica, ha avisado este viernes de que la izquierda abertzale no acepta que le digan si puede o no hacer recibimientos si no se da "una solución constructiva" en materia penitenciaria, y ha asegurado que "hay 250 presos y habrá 250 recibimientos".

"No estamos dispuestos a que nos digan a quién podemos recibir ni a quién podemos abrazar", ha insistido.

En réplica, Lehendakaritza ha señalado en una nota que "por sensibilidad y respeto al dolor de las víctimas debería dejarse de hacer ostentación pública y política de los 'recibimientos' a los expresos".

A su juicio, interpretar las críticas a esos actos "como una prohibición del 'derecho al abrazo' es un ejercicio de demagogia de alta intensidad".

Según ha indicado, "ni siquiera se trata del derecho a la libertad de expresión, ni de las capacidades o no legales coercitivas ni de quién es la competencia. No se trata de nada de eso cuando hay jurisprudencia contrastable".

"¡Ahora resulta -ha añadido- que hablamos del 'derecho al abrazo' y la contraposición de 'sentimientos'!".

El problema, ha indicado, "no es a quién quiere abrazar cada cual", sino "la ostentación pública y política que se hace del 'recibimiento u homenaje' a los ex-presos y, muy especialmente, su significación para una memoria crítica del pasado, del dolor provocado por el daño injusto causado y para una pedagogía social de respeto a los derechos humanos como base para la convivencia en nuestra sociedad".

Según Lehendakaritza, "si este argumento no es suficiente, debería serlo el daño que se provoca a las víctimas".