VALLADOLID. Un grupo de activistas, venidos de distintos puntos de España y convocados por colectivos antitaurinos a través de redes sociales, ha sido desalojado a la fuerza por la Guardia Civil minutos antes de las 11.00 horas, cuando comienza, cada segundo martes de septiembre, el festejo, que consiste en matar con lanzas un toro en el campo.
Fuentes de la Guardia Civil han informado a Efe de que no se han producido detenciones y los antitaurinos han sido alejados del recorrido del festejo, que ha sido declarado nulo, sin vencedor, por la forma en que ha muerto el toro fuera la zona autorizada.
ACTO CENTRAL DE LA VILLA Organizado por el Ayuntamiento de Tordesillas, que preside José Antonio González (PSOE), el torneo es el acto central de las fiestas de esta villa, y se celebra de forma invariable el primer martes siguiente a la Natividad de la Virgen (8 de septiembre), dentro de las fiestas patronales de Nuestra Señora de la Peña.
Investigaciones como las del fallecido británico Julián Pitt-Rivers han testimoniado el "interés antropológico, etnográfico, histórico y social de esta contienda donde, según el reglamento de la misma, el animal puede resultar indultado y declarado vencedor de la misma".
Los participantes en el torneo, a pie y a caballo, acometen al animal con lanzas por riguroso turno, de frente, citando al astado y dejándose ver, lo que a juicio del Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA) representa una barbarie y una salvajada impropia de una sociedad civilizada e inmersa en pleno siglo XXI, según fuentes de esta asociación.
El PACMA, junto a organizaciones internacionales como la Humane Society International, ha protagonizado hace dos días en Tordesillas una concentración de protesta contra este festejo taurino vinculado al calendario litúrgico y que consideran ilegal, pero que cumple los requisitos exigidos por el Reglamento de Espectáculos Taurinos de Castilla y León.