bilbao. El PSOE ha encontrado una nueva piedra en su camino electoral, ya de por sí complicado por los vaticinios de unas encuestas que atribuyen al PP una mayoría absoluta. Después de que El Mundo diera cuenta de una supuesta trama corrupta que salpicaría al ministro de Fomento José Blanco, así como a miembros de diversos partidos en Galicia, las dimisiones comienzan a sucederse y a poner en un brete al socialista que, por lo pronto, opta por defender su inocencia y por anunciar acciones legales mientras su partido cierra filas. Uno de los supuestos implicados, el diputado del BNG Fernando Blanco, renunció ayer a su escaño, como anteayer lo hiciera otro parlamentario del PPdeG, después de que el empresario farmacéutico Jorge Dorribo les acusase, como a Blanco, de recibir comisiones. El titular de Fomento acudirá hoy mismo a los tribunales para denunciar un presunto delito de calumnias.

Según las informaciones a las que habría tenido acceso el rotativo, Blanco se citó en febrero con Dorribo en una gasolinera de Lugo, donde el empresario le habría pedido que mediara con el Ministerio de Sanidad, si bien el socialista sostiene que no llegó a hacer esas gestiones. Según el diario, Dorribo también buscaría conseguir la retirada de medicamentos de las farmacias estatales con la ayuda del Ministerio de Leire Pajín para exportarlos a países en vías de desarrollo a través de una empresa que pretendía poner en funcionamiento en Andorra. Entre los accionistas figuraría el presunto testaferro del exconselleiro Fernando Blanco, Xoan Bazarra. El ministro español se habría citado ese mismo día con otros empresarios gallegos.

su defensa Fernando Blanco, diputado autonómico del BNG y exconselleiro de Industria con la anterior Xunta de coalición, dio ayer la sorpresa al anunciar en rueda de prensa que renuncia a su escaño y a concurrir al Senado por Lugo. Justificó su postura en la necesidad de defenderse de las acusaciones de haber recibido comisiones de intermediación por el empresario, imputado en la que ya ha sido bautizada como Operación Campeón.

El empresario habría confesado en un juzgado lucense supuestos pagos al ministro y también a Fernando Blanco y al popular Pablo Cobián, que anteayer dejó sus cargos en el Parlamento y en el Ayuntamiento coruñés de Oleiros. "Es absolutamente falso, es una calumnia y, por lo tanto y cuando se pueda y se conozca el sumario, iniciaré las acciones judiciales pertinentes", anunció en su comparecencia arropado por el portavoz nacional del Bloque, Guillerme Vázquez.

Las reacciones del PP no tardaron en llegar, mientras el ministro avisó de que hoy presentará en Lugo "el escrito por el que se da inicio a las acciones civiles y penales como consecuencia de un delito de calumnias". El secretario de Comunicación del PP, Carlos Floriano, por su parte, exigió al candidato Alfredo Pérez Rubalcaba que excluya al ministro de las listas electorales, mientras reclamó a Blanco que dimita -ante las exigencias al PP tras la imputación de Francisco Camps en el caso de los trajes- y "no vuelva a dar lecciones de ética".

El candidato Alfredo Pérez Rubalcaba, sin embargo, no atendió a las peticiones del partido de Mariano Rajoy y aseguró que no le cabe ninguna duda de que su compañero de partido se está limitando a decir la verdad. "Y el empresario parece que estuvo en la cárcel unos meses, y eso a uno le da qué pensar", defendió.