Mendigoizales que hicieron patria
Los primeros grupos organizados de montañeros surgieron en 1908 alrededor de Juventud Vasca
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Cuando el lector acceda a las siguientes letras probablemente esperará identificar en Euzko Mendigoizale Batza a un grupo cultural o deportivo. Pero a medida que vaya adentrándose en el artículo tendrá la impresión de que lo que está leyendo es la historia de un partido político.
Hemos de tener en cuenta que Euzko Mendigoizale Batza nació como uno más de los grupos que conformaban el orbe nacionalista, que se posiciona como un movimiento de masas. Más allá de un partido político, lo que el nacionalismo y el PNV, como partido mayoritario, pretenden es llegar a todas las capas de la sociedad y a todas las situaciones y espacios sociales públicos e incluso privados en los que se mueven mujeres y hombres. Para ello idea la creación de una serie de grupos culturales, deportivos, de género, laborales, que van a servir de catalizadores y difusores de la idea nacionalista en los diferentes ámbitos de la sociedad vasca.
En 1908
Origen de EMB
Los primeros grupos mendigoizales surgieron aproximadamente en 1908, alrededor de Juventud Vasca de Bilbao, entidad juvenil creada cuatro años antes. El neologismo mendigoizale (montañero) había sido creado por Evaristo Bustinza Kirikiño. Su principal función era la propagandística y para ello las actividades que realizaban iban desde cantar canciones vascas, lanzar hojas volanderas, celebrar mítines o repartir folletos políticos hasta poner ikurriñas. Todas estas actividades se realizaban preferentemente en las excursiones montañeras organizadas durante los fines de semana.
Los primeros colectivos, Txakur Txiki, Arin Arin, Betikuak y Azartubak se unieron en 1908 para formar Euzko Mendigoizale Bazkuna o Federación de Mendigoizales. Sin embargo, la expansión de los grupos por los diferentes pueblos de Bizkaia y Gipuzkoa culminó en abril de 1921, con la creación de Mendigoizale Batza o Federación de Montañeros, que se integró en la Federación de las Juventudes Vascas.
De clara finalidad política, casi desde su creación, los grupos de mendigoizales, tomaron parte en las diferentes disputas que a lo largo de su historia conoció el nacionalismo y muy especialmente el PNV.
Así, tuvieron un papel relevante en la división nacionalista de 1921, en la que mayoritariamente optaron por integrarse en el recién surgido PNV-Aberri, abogando por una estrategia menos pactista y de mayor confrontación con el marco legal establecido en la Euskadi de principios del siglo XX.
Con el ascenso al poder, tras el golpe de Estado, del General Primo de Rivera y la posterior dictadura, el carácter político y propagandístico de los grupos de mendigoizales hubo de refrenarse pero no desapareció.
clandestinidad
Prohibición y expansión
Ello permitió que la ideología nacionalista pudiera mantener su actividad a pesar de la prohibición de los diferentes grupos políticos. Sin embargo, no todos los grupos gozaron de permisividad. Ese fue el caso de Aberri, Bilbotarra Bazkuna, Lenago il o Abertzaliak que sufrieron prohibición y mantuvieron por ello su actividad de forma clandestina.
La red social, asistencial, cultural o deportiva tejida por estos grupos del movimiento nacionalista a lo largo de los años 20 fue clave para desembocar en la expansión política del nacionalismo una vez legalizados los partidos políticos con el advenimiento de la República en el Estado español, aumentado por la unificación nacionalista del año 1930, en la que las anteriores PNV-Aberri y Comunión Nacionalista Vasca dieron paso a un nuevo PNV, si bien la posterior división y surgimiento de Acción Nacionalista Vasca trajo un nuevo debilitamiento del movimiento nacionalista que afectó también a los grupos de mendigoizales con la creación de por ejemplo Mendigoizale Euzkotarra de Barakaldo, grupo vinculado a ANV. Sin embargo, la mayoría de ellos permanecerían vinculados al PNV.
En este clima de unificación y expansión y para dotar de una mayor organización y coordinación a los grupos, en 1931, las asambleas de los diferentes territorios crearon las Federaciones territoriales de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra. Solo en Bizkaia fueron más de mil los montañeros que acudieron a la asamblea en Elorrio y Betsaide. La unión de las cuatro federaciones creó Euzko Mendigoizale Batza (EMB) bajo la presidencia de Cándido Arregi. Se decidió igualmente el acatamiento de la autoridad del PNV, aunque no todos los mendigoizales pertenecieran a dicho grupo. Por estos años, comenzaron a funcionar los órganos de expresión de los grupos: el semanario Mendigoxale y la publicación Jagi-Jagi.
Nueva etapa
El camino por separado
Constituida ya como una federación, a partir de 1934, comienza una nueva etapa en la historia del grupo de Euzko Mendigoizale Batza. Es en este año cuando cobran importancia las diferencias que muchos de los personajes más señalados de estos grupos mantenían con los dirigentes del PNV en torno a la política que estos realizaban.
En 1934, desde el semanario Jagi-Jagi, Eli Gallastegi criticó la línea política de los dirigentes del PNV, y su estrategia pactista con el Estado y los partidos políticos estatales, en su intento de conseguir un estatuto de autonomía. Gallastegi arrastró a un importante número de jóvenes miembros de los grupos de mendigoizales como Cándido Arregi, Ángel Agirretxe, Trifón Etxebarria o Lezo de Urreztieta. A ellos se sumó también parte del Bizkaiko Mendigoizale Bazkuna, un sector de la de Gipuzkoa y algún grupo aislado de la de Araba.
Ante el cariz de los acontecimientos, el PNV solicitó de la Federación de Mendigoizales su clara subordinación a la dirección del PNV. En protesta, el 28 de enero de 1934 Eli Gallastegi y Manuel Sota se dieron de baja en el PNV. Como consecuencia, la Federación de Mendigoizales anunció que no acataba la disciplina del PNV, erigiéndose como grupo ajeno a la disciplina del grupo político. Crearon entonces una Federación de Mendigoizales bajo la idéntica denominación de Euzko Mendigoizale Ba-tza (EMB). El nuevo grupo formado sería también conocido como Jagi-Jagi identificándose con el semanario del mismo nombre.
Tras participar en la revolución obrera de octubre de 1934, los mendigoizales de Jagi-Jagi relanzaron ante las elecciones generales de 1936 la idea de un Frente Nacional Vasco en el que los grupos integrantes rechazarán la estrategia pactista con el Estado y la política pro-estatutista y optarán por un camino de hechos consumados en el logro de la independencia política. La idea no fue aceptada por el resto de partidos nacionalistas vascos ni por el sindicato ELA. En consecuencia Jagi-Jagi optó por la abstención en dichas elecciones.
euzko gudarostea
La guerra de 1936
Con el estallido de la guerra en julio de 1936, muchos de los integrantes de EMB, especialmente en Gipuzkoa, se encuadraron en los diferentes batallones organizados desde Euzko Gudarostea, las milicias del PNV. En Bizkaia, sin embargo, los dirigentes de Jagi-Jagi intentaron en un principio permanecer neutrales durante la contienda por considerarla ajena a los intereses vascos pero tras una reunión mantenida en Durango la opinión mayoritaria de las bases de EMB fue la de participar en la guerra, siguiendo el modelo de los guipuzcoanos. Líderes como Eli Gallastegi, disconformes con la decisión, marcharon al exilio.
El Lenago il fue el primero de los batallones de EMB que se formó. El nombre del batallón procedía del título de un poema escrito por Sabino Arana en la bilbaina cárcel de Larrinaga y había servido de denominación de un grupo de EMB durante la dictadura de Primo de Rivera. Estaba compuesto en su mayoría por guipuzcoanos.
Por la experiencia montañera de sus miembros fue destinado a la defensa del Gorbea junto al otro batallón de EMB, el Zergaitik ez, quedando ambos bajo el mando de Ángel Agirretxe. Tras diversas vicisitudes y sucesivas pérdidas y reconquistas de la cima del Gorbea, a mediados de junio inició el repliegue hacia las Encartaciones. Tras la caída de Bilbao, el batallón se acuarteló en la localidad cántabra de Colindres y no tuvo grandes cambios hasta su caída en manos de los franquistas tras derrumbarse el frente de Cantabria.
Por su parte el batallón Zergaitik ez si bien en diciembre de 1936 figuraba como 2º batallón Lenago il pasó más tarde a adoptar su nombre definitivo. Al parecer cuando los líderes de EMB se plantearon la posibilidad de completar un nuevo batallón se preguntaron "¿Por qué no?" y ese fue el nombre traducido al euskera de la nueva unidad. A pesar de desplegarse en el Gorbea, sin embargo no tuvo una actuación tan decisiva en las acciones en torno a la cruz. Desplazado a la zona del monte Jata y después en la zona de Larrabetzu, tomó parte en la defensa del Cinturón de Defensa de Bilbao. Finalmente, se replegó a Bilbao de donde pasó a la margen izquierda del Ibaizabal para terminar rindiéndose en Barakaldo tras el acuerdo del comandante Urkullu con los italianos. Aun así, algunos pocos efectivos bajo la comandancia de Eugenio Orbegozo intentaron reorganizar el batallón, pero al no contar con un número suficiente de gudaris la mayoría se unieron al Lenago il.
Más allá de las actuaciones de los batallones, la repentina sublevación y la posterior guerra, variaron el escenario de mediados de los años 30, por lo que la actividad de EMB durante los años siguientes fue un tanto atípica, actuando a menudo como un partido político pero sin llegar a constituirse como tal, lo que parece explicar el hecho de que en octubre de 1936 no formara parte del recién creado Gobierno vasco.
dictadura de franco
Exilio y desaparición
Durante los años posteriores a la guerra, tanto en el interior, la parte vasca bajo la dictadura de Franco, como en el exterior, EMB mantuvo, como otros muchos grupos y partidos políticos, una actividad esporádica. Sin embargo, volvió a aparecer plenamente estructurado en la firma del Pacto de Baiona, en el que intervinieron.
Aunque no disponemos de datos que permitan conocer su verdadera importancia en el sur de Euskal Herria durante la dictadura de Franco, EMB subsistió como organización en el exilio y volvió a editar la revista Jagi-Jagi en Baiona. Durante los años 50 y 60 se mostró como un movimiento cercano a ANV y ETA manteniendo una postura crítica con el PNV y su labor estatutista.
Sin embargo, tanto sus militantes como sus dirigentes, fueron alejándose de la política o ingresaron en otras agrupaciones y partidos políticos, lo que supuso el fin de la actividad de este grupo.
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