Hay veces que, dentro de una familia, uno de sus miembros tiene un 'hobby' curioso, o poco conocido. Pero otras veces, esa afición es compartida por varias personas dentro de una misma casa. En el caso de la familia Vegas Petrina, de Pamplona, cada uno de sus miembros “tiene un hobby aún más raro”, desde la fotografía de pájaros, al rugby subacuático, pasando por la 501, una asociación benéfica inspirada en los trajes y personajes de la saga de Star Wars.
El día a día de la familia Vegas Petrina es un no parar. Siempre están a caballo entre Pamplona, la ciudad donde viven, y sus dos pueblos: Úcar, en Navarra, y Hoz de Anero, en Cantabria. Allí pasan los fines de semana, las navidades y los veranos, siempre reunidos con el resto de la familia. Pero cuando están en Pamplona, su ritmo baja, o eso dicen en esta entrevista donde cuentan cómo en su casa sólo hay aficiones curiosas.
Puy, la madre, es una gran aficionada a los libros y las películas en francés; Santiago, el hijo, es un fan inquebrantable de Star Wars; Lucía, la hija, practica rugby subacuático, según ella "un deporte en 3D"; y Javier, el padre, dedica gran parte de su tiempo a la fotografía de pájaros. Y aun con todo eso, esta familia de Pamplona siempre consigue sacar tiempo para pasar todos juntos.
Javier Vegas
Informático
Javier Vegas González, de 53 años, es natural de Salamanca pero criado en Navarra prácticamente desde que nació, estudió Informática y trabaja en Caixabank. Tiene diabetes y cuida mucho su alimentación. Además, habitualmente realiza mucho deporte, especialmente aquellos de raqueta y pala y ahora sobre todo el pádel. Su mayor afición es la fotografía de pájaros, un hobby por el que ha llegado a viajar incluso hasta al Polo Norte con su mujer, Puy Petrina, con quien tiene dos hijos, Santiago y Lucía.
Puy Petrina
Administrativa
Puy Petrina Piñal, de 52 años, estudió Pedagogía en la universidad de Navarra y trabaja como administrativa en la Administración Pública. Natural de Pamplona, tiene unas raíces cántabras muy arraigadas que contagia al resto de los miembros de su casa. Tanto es así que su vida "se reparte entre Navarra y Cantabria" y siempre que encuentra tiempo viaja a Hoz de Anero, un pequeño pueblo ganadero del interior de esta comunidad autónoma. Le gusta la restauración de muebles, los libros y las películas francesas.
Santiago Vegas Petrina
Metrólogo
Santiago, de 24 años, es el hijo mayor de la familia. Nació en Pamplona y trabaja como metrólogo. Aunque se independizó hace alrededor de un año y vive con su novia, Sandra, sigue teniendo mucho contacto con sus padres. Es un gran aficionado a las motos y le gusta mucho jugar al pádel. Además es un fanático de Star Wars y en su casa tiene varios trajes completos de la saga. Desde 2019 es parte de la Legión 501, una asociación benéfica inspirada en esta saga de ciencia ficción, con la que realiza visitas a niños enfermos.
Lucía Vegas Petrina
Estudiante de bioquímica
Lucía, de 20 años, es la hija pequeña y estudia en la Universidad de Navarra un grado de Bioquímica con un programa de 'Science & Business'. Durante diez años practicó natación sincronizada, pero el año pasado, al no salir equipo en el club donde siempre había estado, decidió probar con el rugby subacuático. Además, Lucía ayuda a su padre a editar y seleccionar las impresionantes fotos de aves que realiza. Otra de sus aficiones es confeccionar prendas de ropa y complementos artesanales, como hacían sus abuelas.
¿Ese casco que has traído para las fotos no será una réplica de 'Star Wars', Santiago?
-Santi: Sí. Es que mí no es que me guste 'Star Wars', es que podría casi hablar de que es mi obsesión.
-Puy: ¡Sí, desde que tenía tres o cuatro años!
-Santi: Creo que empezó por culpa de mi primo Marcos y sus legos. Eso y que cuando era pequeño se estrenó la segunda trilogía, la de los episodios del 1 al 3. Me pilló todo el ‘boom’ y así he acabado, metido en la 501.
¿La 501?
-Santi: Es una asociación internacional sin ánimo de lucro basada en los personajes de Star Wars. El objetivo que tenemos es, a través de los trajes de la saga, apoyar eventos benéficos y participar en eventos privados donde nos contratan. El dinero que recaudamos lo destinamos a comprar juguetes para los niños a los que visitamos en las plantas de pediatría de los hospitales.
¿Cuándo surgió esta asociación?
-Santi: Se fundó en 1997 y la delegación española en 2004. Aquí seremos unas 700 u 800 personas, y por todo el mundo a lo mejor unos 13.500 en total. Luego se divide por comunidades o por zonas territoriales. En Navarra, Euskadi y Cantabria tenemos una común que se llama North Wall Squad. (Descubre la Legión 501 formada por fans de Star Wars)
Pues ya es bastante grande…
-Santi: Sí. No somos cuatro tíos que nos disfrazamos y ya. Es algo tan detallado que incluso gente de la asociación ha llegado a participar como extras en producciones de Disney cuando en éstas van bajos de presupuesto y necesitan más trajes.
¿Ah, sí?
-Santi: Sí. Nos han llegado a contratar en fiestas, bodas o cumpleaños, pero incluso en preestrenos. En 2019, por ejemplo, estuve en el rodaje del episodio 9 que se hizo en Donostia-San Sebastián.
¿Y vosotros conocíais la 501 antes de que él entrara?
-Puy: ¡Qué va! A mí me sorprendió cuando de repente vino con 17 años y me dijo que quería meterse en esta asociación de la que yo no tenía ni idea….
-Santi: Aún no podía entrar porque era menor de edad (sonríe).
-Lucía: Yo me acabo de enterar ahora de que era tan pequeño cuando lo contó en casa…
¿Y cómo hiciste para entrar?
-Santi: Conseguí un traje por Wallapop que tenía un chico ya medio montado y lo terminé. Luego engañé a mi amigo Álex para que se montara otro traje para meternos los dos. Yo me compré el de Snow Trooper, el de los soldados de la nieve, y él el de Storm Trooper, que es el soldado de asalto clásico, pero al final nos los intercambiamos. Lo difícil es que te acepten el traje, porque hay que superar un montón de requisitos…
¿Y tienes más trajes?
-Santi: Sí. Tengo ya tres y voy camino del cuarto. El primero fue el de Storm Trooper, luego me compré el de piloto, que sin la armadura y el casco es igual al disfraz de oficial, y ahora estoy mirando si me compro el de Scout Trooper, que se corresponde con los que aparecen en el bosque.
¿Y qué pensasteis cuando os dijo que se quería apuntar?
-Puy: Lo primero que pensé y que le pregunté fue: "Pero, ¿esa gente de dónde ha salido?" Porque nos vino todo pipiolo diciéndonos que se iba a gastar 300 o 400 euros en un traje, que encima se lo tenían que autorizar desde una asociación, y claro, nosotros nos informamos primero de cómo funcionaba todo aquello.
-Santi: Es curioso, pero después de varios años sigo siendo el más pequeño de la asociación. La mayoría son personas de 40 en adelante a quienes la trilogía original les pilló de jóvenes, como a mí la segunda.
Pasando este capítulo sobre 'Star Wars', ¿tenéis algún hobby más?
-Lucía: Yo desde pequeña me he dedicado mucho a tejer bufandas, gorros, sudaderas, bolsos… Son cosas que luego suelo regalar por cumpleaños o navidades, pero lo hago más para entretenerme que por otra cosa.
-Puy: Hay que decir que sus dos abuelas son modistas y su afición por la costura viene de familia. Todos tenemos una vena artística y artesana muy grande. Mi hermano y yo tuvimos una tienda de restauración de muebles durante unos años.
¿Y tú, Javier, cuál es tu vena creativa?
-Javier: Pues yo, fuera de mi trabajo, me dedico a la fotografía de aves, que es un 'hobby' que me quita mucho tiempo y sobre todo dinero (ríe).
-Santi: En esta familia cada uno tiene un hobby raro y caro, por desgracia (sonríe). (Te damos unos consejos para conseguir unas fotos de aves tan espectaculares como las de Javier Vegas)
¿Y por qué te dio por fotografiar pájaros?
-Javier: Al principio fue por un amigo que me empezó a picar con las cámaras de fotografía. Con él empecé haciendo fotografía del Románico. Pero todo viene porque en nuestro viaje de bodas, mi padre nos dejó una cámara y a mitad del viaje nos dimos cuenta de que habíamos estado sacando las fotos sin tener el carrete puesto (ríen).
-Puy: Llevaríamos ya cuarenta fotos y como veíamos que no se terminaba nos pareció raro…
-Javier: Cuando volví me compré una réflex normalita y entre eso, el amigo que me empezó a picar, y que dejé de fumar y el dinero que no gastaba lo guardaba, pues me fui comprando otras cámaras.
¿Tienes muchas cámaras?
-Javier: Cámaras tengo dos, pero sobre todo uso una Olympus que multiplica la focal del objetivo por dos. Lo que sí tengo son muchos objetivos, si me pongo a enumerarlos a lo mejor no termino…
¿Por qué la fotografía de pájaros?
-Javier: Por otro amigo de Extremadura, que hace unos quince años me empezó a calentar la cabeza y ahora salgo de estos viajes con 10 o 15 mil fotos. Y luego tengo que meter muchas horas para seleccionarlas y editarlas.
¿Qué haces después con ellas?
-Javier: Si es una foto de un pájaro que no tengo, me la guardo. La mayoría de las veces, por vagancia, ni las publico en redes sociales. Durante un tiempo las subía a páginas web de stock, pero en ese tipo de negocios lo que vende más es la fotografía que menos te esperas, y total, esto no lo hago por el dinero…
Has dicho que dedicas mucho tiempo a esta afición, ¿cuánto es mucho?
-Javier: Los fines de semana que salgo a hacer fotos me estoy dos días y medio completos quieto con la cámara. Lo que solemos hacer es alquilar un "hide", que son las casetas camufladas para poder sacar las fotos.
-Santi: Sí. Está todo el día. De levantarse a las cinco de la mañana y estar fuera hasta que se haga de noche. Para que te hagas a la idea, se queda en una caseta camuflada de dos metros cuadrados, sentado, quieto y callado.
¿Vosotros habéis ido con él alguna vez?
-Santi: Durante un par de años sí que le acompañé, pero entre estar tantas horas quieto y el frío que pasas… no me terminé de enganchar.
-Puy: A mí me gusta acompañarle y quedarme con los prismáticos mirando. Me gusta mirar, pero no la fotografía como tal porque me parece una actividad aburrida.
-Lucía: A mí sí que me gusta la fotografía, pero no tengo ni tiempo ni dinero para hacerlo. Lo que sí suelo hacer es ayudarle a editar las fotos.
¿Y a dónde sueles ir, Javier?
-Javier: Voy a todos los sitios. Por Segovia, Asturias… He estado en Los Monegros o incluso en un catamarán por Cantabria sacando fotos en el mar y hace unos meses me fui con Puy al Polo Norte y allí también estuve haciendo fotos (risas),
¿Al Polo Norte?
-Javier: Sí. Se lo propuse en plan broma pero para mi sorpresa se animó y fuimos a través de un sitio de viajes de fotografía.
-Puy: La cosa es que esos viajes son súper caros y éste ya lo teníamos previsto justo para el año de la pandemia, que cumplíamos 25 años de casados, pero lo tuvimos que posponer.
¿A dónde fuisteis exactamente?
-Puy: A ver, el viaje tiene su miga. Encima de Noruega, subiendo hacia el Polo Norte, hay un archipiélago, Svalbard, que está formado por un montón de islas y fiordos. La ciudad se llama Longyearbyen y allí hay varias pequeñas comunidades que estuvimos visitando.
¿Cómo fue la experiencia?
-Javier: Muy buena, pero yo pensaba que allí iba a hacer mucho más frío. El último día salí a hacer fotos y estábamos a unos diez grados, que me pareció demasiado.
-Puy: Sí. Allí la vida es muy curiosa. Tienen de todo en una calle con casas muy básicas que parecen barracones, pero están muy bien aisladas y apenas pasan frío dentro.
¿Os gustaría hacer algún viaje así otra vez?
-Puy: Al mismo sitio no, porque una vez que has ido, a lo mejor si vuelves todo te parece peor, pero a él ahora le apetece ir al Caribe o a Sudamérica.
-Santi: O a África a sacar fotos a animales.
-Javier: A mí Colombia o Costa Rica también me gustaría visitarlos porque allí hay muchos tipos de pájaros diferentes.
¿Y habéis hecho algún viaje familiar últimamente?
-Santi: Generalmente solemos hacer un viaje al año todos juntos.
-Puy: El año pasado fuimos a Normandía los cuatro y anteriormente estuvimos en Irlanda. Siempre intentamos hacer un viaje los cuatro. (Viajamos hasta Normandía de la mano de la Familia Vegas Petrina)
-Javier: Bueno y también hicimos un viaje en globo los dos…
-Puy: Eso sí que fue una experiencia súper divertida. Yo siempre había tenido ese capricho y me lo regalaron por mi 50 cumpleaños. Salimos de Mérida por la mañana y vimos el amanecer encima de la ciudad.
-Javier: Sabes de dónde sales, pero no dónde terminas. Además que esto no te lo cuentan, pero el aterrizaje siempre es un poco accidentado. (Si no tienes miedo a las alturas, súbete en globo con nosotros)
Vamos a hablar ahora sobre el deporte, ¿sois aficionados?
-Lucía: Está la familia un poco dividida en según qué deporte nos gusta ver y practicar a cada uno…
-Puy: En lo que es ver deporte a mí me gustan mucho el patinaje y la natación sincronizada, porque son las disciplinas deportivas más artísticas.
-Santi: Yo, arrastrado por mi padre, poco a poco empecé con el pádel. Fue insistencia suya apuntarme a clases y empezar a jugar con él, y bueno, tanto mi padre como yo le damos mucho, compitiendo, en equipos y tal.
¿Estáis federados?
-Santi: Mi padre sí y yo antes también. Jugábamos en el equipo del club Amaya. Ahora ya juego por disfrutar.
-Puy: Hace poco estuvieron en el World Padel Tour.
-Santi: Lucía, mi padre y yo fuimos a Santander a ver algunos partidos. También como el pádel es un deporte muy movido y dinámico, es muy entretenido de ver.
-Javier: Además de pádel lo que veo es sobre todo mucho fútbol. Me da lo mismo ver fútbol femenino, másculino, o lo que sea.
-Puy: Muchas veces tiene un ojo puesto en el fútbol y otro en las fotografías que está retocando (risas).
¿Y tú, Lucía, tienes algún interés deportivo poco habitual?
-Lucía: A ver, yo durante diez años hice natación sincronizada y durante un tiempo me metí a hacer acrobacias en un gimnasio. Luego, hubo un año que no salió equipo y el año pasado me apunté a rugby subacuático.
¿Cómo llegas a eso?
-Lucía: Cuando hacía sincro, una chica de Valladolid vino a hacer sustitución de una de nuestras entrenadoras y decidió fundar un equipo de rugby subacuático en Pamplona al ver que aquí no existía ninguno. Así nació Club Leones Pamplona. En unas jornadas de puertas abiertas fui a probar y cuando acabé con la sincro me apunté. Hay equipos mixtos y femeninos y en total estaremos una treinta de personas jugando.
¿Y cómo funciona ese deporte?
-Lucía: Es el único deporte en tres dimensiones porque al estar jugando en el agua puedes moverte por arriba, por abajo, por los lados… por todo. Y consiste en meter la pelota en las canastas, como si fuera baloncesto, pero hay un portero que se encarga de cubrirla. También hay guardas, en el fondo de la piscina, que se mueven por ahí para guardar el perímetro. Y luego, cuando se ataca, todos los de ese equipo hacen de delanteros.
¿Cuántos jugadores estáis dentro del agua?
-Lucía: Se juega en equipos de doce y dentro del agua hay seis personas de cada equipo. Lo habitual es que estén tres sumergidas y tres arriba para ir haciendo relevos para respirar, y luego el resto en el banquillo. Mientras uno está abajo, el otro respira, y cuando te cansas sales al banquillo y entra el siguiente. Hay cambios ilimitados.
¿Y para que el público pueda ver los partidos?
-Santi: Es algo muy raro de ver en vivo porque básicamente es un deporte que en directo vas a verlo por una pantalla.
-Lucía: Claro. Si tú miras desde fuera parece que están dándose un baño normal, pero se ve con cámaras que están por debajo.
¿Dónde jugáis?
-Lucía: Entrenamos en la UPNA y en Guelbenzu y jugamos los partidos en campeonatos de España a los que vamos tanto como club como con la Federación Navarra de Actividades Subacuáticas. (Te explicamos cómo funcionan las reglas del rugby subacuático)
¿Y hacéis algún otro deporte?
-Santi: Yo hubo una temporada que hice descenso con la bici, pero luego, desde que me compré la moto, suelo salir a hacer rutas. También porque el tema del motor siempre me ha molado mucho.
-Javier: Yo siempre tuve motos grandes de joven y parece que algo se les ha quedado.
¿Sales mucho de ruta?
-Santi: Sí. A veces salgo solo y otras con gente que voy conociendo, que sé que tienen una moto parecida y se toman la ruta con la misma dinámica que yo. Hay gente a la que le gusta correr más, pero yo soy más de ir relajado y tranquilo. Cuando voy solo es más para relajarme y tomar el aire.
-Lucía: Yo me lo quiero sacar también pronto.
Hablando ahora de otras aficiones, ¿os gustan las series o las películas?
-Santi: A ver, yo todo en mi línea (risas). Me he visto 'The Mandalorian', ahora estoy viendo 'Andor', que también es de 'Star Wars' y he visto ya la serie de 'Los anillos de poder'. La próxima que tengo pendiente es 'La casa del dragón'. Entre todas las plataformas que hay y que este tipo de series están en apogeo, me veo prácticamente todas. (Te contamos todos los detalles de 'Andor', la nueva serie del universo 'Star Wars’)
¿Tú, Lucía, vas en la línea de tu hermano?
-Lucía: ¡Qué va! Yo voy más por el suspense, el miedo… Hace poco terminé 'El vigilante', en Netflix, que me gustó mucho, y también estoy con 'Narcos' y 'The Walking Dead'. Luego las series de drama y así de época como 'Las chicas del cable' o 'The Crown'.
-Puy: Yo prefiero las policíacas, sobre todo las psicológicas. Vi toda la serie de 'Comisario Montalbano', pero porque el escritor también me gusta mucho. Luego lo que sí veo son documentales de arte, historia y restauración, y sobre todo muchas películas clásicas y francesas que veo en francés. Una que me hizo mucha gracia fue 'Con los brazos abiertos', que tiene a Christian Clavier de protagonista, y 'La Ruina del rey Salomón' también la vi hace poco, pero esa tiene muchos años ya…
¿Y lees también en francés?
-Puy: A mí me gusta mucho leer en general. Suelo alternar siempre un libro en español y otro en francés. Ahí ya depende de qué me apetezca. Puedo ir de la típica trilogía como la del Baztán, a otros escritores con más base histórica, esos son los que más me gustan.
¿El resto leéis, o es una afición que sólo tiene Puy?
-Javier: Realmente yo no leo casi nada. Me compré 'El Nombre de la Rosa' y 'El mar de Indochina', pero me parecieron muy densos. Los que sí me gustaron fueron los libros de Alatriste.
-Lucía: Ahora yo estoy con la trilogía del Baztán, de Dolores Redondo.
Si pasamos ahora a la música, ¿por dónde van vuestros gustos?
-Puy: Yo antes tocaba el piano. Hice tres años de conservatorio pero luego lo acabé dejando. Ahora escucho mucha música clásica y sobre todo soy muy fan de Ara Malikian, el violinista. También me gusta la música francesa y el pop español. Tengo que reconocer que mi madre está más puesta que yo en canciones actuales (risas).
-Lucía: Es que nuestra abuela es fan de Quevedo. En la boda de nuestros tíos pedía siempre la canción de 'Quédate' (risas).
-Santi: A mí me ha gustado siempre mucho la música electrónica y he ido a varios festivales y conciertos como el 'Barcelona Sound' o ir a ver a Steve Aoki a algunas discotecas.
-Javier: Yo necesito música que tenga vidilla porque si no me duermo… Escucho mucho pop-rock de los 80 y de ese estilo. A 'Queen' también escuchamos mucho, por ejemplo.
¿Vais mucho a conciertos?
-Lucía: Sí, bastante. El año pasado yo fui al Arenal.
-Javier: Nosotros estuvimos hace poco en el teatro romano de Mérida viendo a Ara Malikian.
-Puy: La verdad es que fue flipante ver el concierto allí.
Y para terminar, ¿cómo os lleváis en esta casa con la cocina?
-Puy: Pues en general no muy bien. Yo cocino porque hay que comer, pero ya... Como mucho, me gusta la repostería y hacer bizcochos.
-Santi: Yo me sumo a eso. Desde que me fui de casa cocino por obligación. A la que más le gusta es a Lucía.
-Lucía: Sí. Desde pequeña me ha gustado cocinar, sobre todo la repostería. Antes hacía muchos crepes y tenía una plancha para darles la forma, pero también hago bizcochos, tortitas, y hace poco hice pan brioche y me salió de muerte… (sonríe). Y me salen muy ricas las lentejas, las alubias, también el arroz con salsa de aguacate y salmón.
