Las ejecuciones hipotecarias en viviendas habituales o embargos de una propiedad para su venta tras el impago de un crédito se redujeron en Euskadi un 52,9% durante el tercer trimestre de este año respecto al mismo periodo de 2021.
Según los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística, Euskadi se situó como la tercera comunidad autónoma con menos embargos de todo tipo de fincas, un total de 32 entre julio y septiembre. Solo Nafarroa, con 15 embargos, y La Rioja, con 21, tuvieron cifras más limitadas.
De las 32 fincas embargadas en Euskadi, 24 eran viviendas y 8 otro tipo de fincas urbanas como oficinas, garajes y trasteros.
En el tercer trimestre del año pasado se produjeron 99 embargos de todo tipo de fincas, de las cuales 51 fueron viviendas, lo que supone un descenso interanual del 52,9 %. Esta caída contrasta con lo ocurrido en el segundo trimestre de este año, cuando se registró un incremento interanual del 29,3 %, con 52 viviendas habituales embargadas en Euskadi.
El descenso de los embargos de viviendas en Euskadi es mayor que el registrado en el conjunto del Estado español, donde el retroceso interanual durante el verano fue del 13,8 % y sumó dos trimestres a la baja, al situarse en 2.022 procedimientos, la menor cifra desde el tercer trimestre de 2020.
En total, entre julio y septiembre el número de inscripciones de certificaciones por ejecuciones hipotecarias iniciadas en los registros de la propiedad de todo el país fue de 4.105, un 42,3 % menos que el trimestre anterior y un 38,3 % menos que en el mismo trimestre de 2021.
Las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas concentraron el 70,3 % del total de ejecuciones hipotecarias en el tercer trimestre del año, y el 49,2 % del total de ejecuciones hipotecarias eran viviendas habituales de personas físicas.
Por comunidades autónomas, las que tuvieron más ejecuciones hipotecarias sobre el total de fincas en el tercer trimestre fueron Andalucía (995), la Comunidad Valenciana (767) y Catalunya (764).
En el caso de viviendas, Andalucía (604), la Comunidad Valenciana (510) y Catalunya (492) presentaron el mayor número de ejecuciones, y la Comunidad Foral de Navarra (10), La Rioja (14), Cantabria y Euskadi (ambas con 24), el menor.
