La pandemia de la COVID-19 habría causado ya hasta 41.102 muertes en el Reino Unido, de acuerdo con un estudio publicado este miércoles por el diario Financial Times (FT), que dobla las cifras oficiales sobre fallecimientos a raíz del virus.

La investigación, elaborada a partir de la información de la Oficina nacional de estadística (ONS), estima que la cifra real de decesos podría ser mucho mayor a las 17.337 contabilizadas este martes.

Los datos de nuevas muertes y contagios en el Reino Unido se actualizan a diario, pero solo recogen los fallecimientos ocurridos en hospitales y en pacientes que dieron positivo por COVID-19, por lo que el informe del FT tiene en cuenta también los decesos fuera de los centros hospitalarios.

El análisis sostiene que el pico de muertes en el Reino Unido se produjo el 8 de abril, con una tasa de mortalidad que ha disminuido gradualmente desde entonces, a pesar de las 823 sucedidas este martes, un aumento considerable desde las 449 registradas la jornada anterior.

Los fallecimientos durante la semana que terminó el 10 de abril (18.516) fueron un 75 % superiores a lo habitual en Inglaterra y Gales, el nivel más alto en más de 20 años, y un patrón similar al que se vivió en Escocia e Irlanda del Norte.

La media de muertes durante cinco años en esta misma semana del año era hasta ahora de 10.520 decesos.

El director de Análisis de Salud de la ONS, Nick Stripe, dijo que se trata de una cifra "sin precedentes", especialmente porque el país gozó de un clima soleado y cálido a las puertas de las festividades de Pascua.

El número de decesos en el Reino Unido ha pasado de estar por debajo del promedio calculado a largo plazo a muy por encima de él como consecuencia de la actual pandemia.

En concreto, el exceso de muertes por todas las causas es de 16.952 por encima del promedio estacional desde mediados de marzo.

El profesor de Medicina de la Universidad de Oxford Carl Henegan afirmó que las consecuencias mortales del coronavirus están siendo mucho más significativas que las de un brote grave de gripe estacional.

"No creo que hayamos visto un aumento tan fuerte en las muertes a este ritmo", señaló y precisó que si el brote de gripe estacional entre 2017 y 2018 pudo haber arrebatado la vida de 50.000 británicos, no hizo sonar las alarmas porque los fallecimientos se produjeron "durante muchas semanas".

Según la ONS, las defunciones en hogares y residencias también han aumentado significativamente durante la pandemia y, solo en la semana que acabó el 10 de abril, alcanzaron las 4.927, casi el doble de las 2.471 ocurridas un mes antes.

David Spiegelhalter, profesor de la Universidad de Cambridge, indicó que el coronavirus no ha figurado como causa de la muerte en muchos certificados de defunción, pero probablemente ha sido un factor directo o indirecto.

Precisó que puede haber muchas personas que hayan muerto por otras causas al no haber acudido al hospital por miedo a contraer el virus o por no querer ser una carga para el sistema de salud, de modo que podrían contabilizarse como posibles víctimas indirectas de la COVID-19.

Los datos reflejaron también que la gran mayoría de los fallecidos en el Reino Unido (el 70 %) son personas mayores de 75 años, lo que, de acuerdo con el profesor Henegan, sigue el mismo patrón que el de la gripe estacional.