Bilbao - Redford y Newman eran amigos inseparables en la Universidad (de donde vienen sus motes), pero la última vez que se vieron fue en la boda de Redford, hace ya casi 30 años. 30 años después, vuelven a encontrarse. Tendrán que convivir durante dos días en un pequeño apartamento y sobre todo, tendrán que luchar para conquistar a una mujer muy especial. Este es el argumento de la obra que Miki Nadal, Sinacio y Nerea Garmendia protagonizarán a partir del día 20 en el Teatro Campos de Bilbao. Miki Nadal es uno de los colaboradores de Zapeando, el programa vespertino de La Sexta, lleva en él desde el programa 1 y desde que se ha ido Frank Blanco es el más veterano, aunque le sigue a corta distancia Quique Peinado que entró en el programa 2. “No es mucha ventaja pero yo hago gala de que soy el que más veteranía tiene”.

‘Redford & Newman’, ¿cómo nos vendería esta función?

-Llega a Bilbao en riguroso estreno. Es un texto muy divertido que hemos escrito Sinacio, Ángel Martín, también es el director de la obra, y yo. Es una comedia con mucho ritmo. Nos hemos embarcado en un proyecto en el que queremos que la gente se lo pase muy bien. Lo vamos a lograr, eso seguro.

Cada uno de ustedes tiene otros trabajos distintos a los de esta función. ¿Cuánto tiempo les ha costado prepararla?

-Sinacio está con sus monólogos, Ángel está con su proyecto en Movistar+ y yo, qué te voy a contar, por las tardes estoy en una cadena de televisión, por las noches en otra. Llevamos con esto alrededor de nueve meses de ensayos.

¿Se sienten Robert Redford y Paul Newman Sinacio y usted?

-Bueno, nos parecemos mucho, ¿no?

No sé qué decir.

-Dejalo, no digas nada. Ja, ja, ja... Es una comedia divertida.

No lo dudo. Hacía tiempo que no le veíamos en un escenario.

-Hasta hace año y medio estuve haciendo la Mikipedia por los teatros. No me subo mucho al escenario por falta de tiempo no por falta de ganas. Pero ahora estoy feliz con esta obra y con mi presencia en los dos programas de televisión que tengo entre manos.

Hay que tener también tiempo para dormir, tomarse una caña con amigos y todas esas cosas que son necesarias para desconectar del mundo laboral.

-Mi vida es muy complicada para desconectar y con la obra de teatro los fines de semana, lo de las cañas se ha puesto más difícil. Las mañanas las ocupo en ensayar, por las tardes televisión y por la noche procuro descansar un poco, pero?

Está contento porque complicarse la vida es lo que ha elegido, ¿no?

-Ja, ja, ja? Sí, un poco sí. Estoy muy contento de la vida que llevo, cuando empecé en televisión de seguido, era el 98 o 99, me dijeron: Aprovecha el momento, aprovecha el momento, que esto no dura toda la vida.

Pues parece que sigue aprovechando el momento.

-Sí, no he parado. El momento se está alargando mucho. Sigo trabajando y estoy muy agradecido, todo se lo debo a la gente que se ríe con mi humor y que mantiene mi momento como un tiempo indefinido.

Hablemos de ‘Zapeando’?

-¿Sabes que soy el único que queda del primer día de emisión? Soy el más veterano, yo soy el único del programa 1. La verdad es que Quique Peinado empezó en el 2.

Lo suyo es una victoria pírrica, ¿eh?

-Ja, ja, ja? No, no es una gran diferencia, pero yo llevo a gala a estar desde el número 1.

¿Qué le han hecho a Frank Blanco para que tomara las de Villadiego y se fuera del programa? ¿No le da pena?

-¿Pena? No, y no le hemos hecho nada, que yo sepa, que ya sabe todo el mundo que me entero de poco. En serio, él tomó una decisión. Tiene muchos proyectos por delante que asumir. Son seis años de programa y la gente también necesita un cambio de aires.

¿Usted no necesita un cambio de aires?

-Yo estoy bien donde estoy, no me eches todavía. Frank quería afrontar nuevos retos y ya no está con nosotros, pero no le olvidamos.

No solo se ha ido Blanco, hay colaboradores que también han dejado la mesa de ‘Zapeando’. Parece una estampida.

-No exageres, quedamos la mayoría de los que estábamos. Chenoa tiene el mundo de la música, Ana Morgade está embarcada en una obra de teatro y prefiere dedicarse más a su papel de actriz? Son etapas de la vida, somos lo que elegimos.

¿Se han adaptado a Dani Mateo? ¿Notan mucho el cambio?

-Esta es la primera semana, nos estamos adaptando todos. Llevamos unos días nada más. Se ha cambiado un poco el decorado, estamos en la misma mesa, en el mismo plató. Salvo los colaboradores que han entrado nuevos, el resto nos conocemos desde hace tiempo.

Muchos años dedicados al humor, lleva una vida muy poco seria.

-¿Por qué? Me decían desde pequeño que tenía un serio problema, que siempre estaba haciendo el tonto. A pesar de lo que la gente crea, el humor hay que trabajarlo mucho, es una disciplina muy complicada, requiere de mucho esfuerzo y mucho trabajo. Los códigos cambian para televisión y para teatro, no es lo mismo hacer humor en un medio u otro. Es necesario cambiar el chip para que todo funcione.

¿Cuántos años haciendo humor?

-Desde pequeñito, siempre he sido bastante payasete. Me gustaba mucho hacer reír. Mira, hacer reír es un reto muy difícil, cada persona es distinta y cada uno de nosotros se ríe de una cosa distinta.

Dicen que la risa es universal.

-Posiblemente. Pero no todo el mundo se ríe por lo mismo. Profesionalmente llevo trabajando desde el 97, debuté con Pepe Navarro en La sonrisa del pelícano; 22 años, miles y miles de horas en distintos programas. Hace unos días eché cuentas y creo que cuando acaba este año habré hecho 4.000 emisiones de programas en directo.

¿Cuál es su medio más cómodo, subir al escenario o ponerse delante de las cámaras?

-El medio en el que mejor me siento es en el directo, me da igual que sea directo en teatro que en televisión.

Los programas de televisión grabados pintan como más cómodos.

-Ese es el problema. Cuando estamos haciendo una grabación y no un directo, no estoy tan cómodo porque me relajo un poquito más, siempre tienes el cojín o el comodín de que si sale mal se repite.

¿Le gusta más trabajar en tensión?

-Exactamente. La tensión te ayuda a hacer lo que mejor sabes hacer. En un grabado siempre te vuelves más tranquilo y dices: “Si no sale, lo repetimos”. No, yo prefiero el directo, es más natural, más cercano?

¿Y si se equivoca en un directo?

-Pues no pasa nada, a lo mejor alguien piensa que estaba en el guion. Después de tantos años, el directo no da miedo. Supongo que las primeras veces de todo dan un poco de respeto, pero yo me siento muy cómodo, siento la tensión de tener que saltar sin la red de poder repetir pero no pasa nada.

¿’Zapeando’ tiene guion cerrado?

-El 98% del programa está guionizado, luego está nuestra capacidad de improvisar. Pero también es verdad, que el guion hay que saber defenderlo.

Supongo que no tendrá más proyectos entre manos, ¿no?

-Soy socio de una productora de cine que hace muchas películas y no puedo involucrarme en ninguna. Estoy tan metido en mis asuntos propios que no puedo dedicarme a más. Por ejemplo, ahora estrenamos la segunda y tercera parte de El guardián invisible y no he podido participar en nada.

Se estrena el 5 de diciembre, ¿no?

-Sí. El año que viene estrenaremos la tercera. Pero me da pena no haber podido meterme en el proyecto de estas película, pero el día da para lo que da y yo estoy metido en tantos fregados que ya no puedo con más.