bilbao - El personaje de Carmen es extremadamente duro y la actriz que le da vida extremadamente joven, pero ha conseguido bordar el papel. Sofía Oria, la Blancanieves de Pablo Berger, es muy madura para la edad que tiene. Así ve ella la Guerrero femenina: cruel, despiadada y manipuladora.
Comienza con Pablo Berger, sigues con Calparsoro y ahora con Enrique Urbizu, no está nada mal a tu edad.
-¿Verdad? No es que haya hecho muchas cosas, pero no me puedo quejar porque estoy trabajando con gente muy buena. Los tres son muy buenos directores, de lo mejor.
¿Recuerda cuando dijiste por primera vez: ‘Quiero ser actriz’?
-Pues no, nunca lo dije, nunca lo he dicho. No imaginé que iba a acabar haciendo trabajos de cine o televisión. Hice Blancanieves por casualidad, me gusta interpretar porque en el colegio siempre he hecho teatro, pero era más un hobby, hacer algo después de las clases?
¿No es a través de un ‘hobby’ como nacen las vocaciones?
-No lo sé, pero yo nunca dije que quería ser actriz y dedicarme a esta profesión. Te preguntarás qué hago en Gigantes si no sé si me voy a dedicar a ser actriz, pero es que me parecía un proyecto tan brutal, tan impresionante, el casting fue tan impactante, que dije: A por ello, este personaje es mío.
‘Gigantes’ es brutal, pero ¿cómo es Carmen? ¿Cómo encaja ella en ese mundo tan masculino?
-Es una chica muy complicada. Tiene en su cabeza un lío, un conflicto, no sabe quién es? Es algo que pasa mucho a los adolescentes.
¿Habla por experiencia propia?
-Claro. A mí también me ha pasado, pero mis dilemas son diferentes, no tienen nada que ver. Carmen tiene el rechazo hacia su madre, saber que es miembro de una familia tan brutal es muy fuerte y ella no tiene conciencia de quién es en realidad.
Se siente muy perdida?
-Eso es. Intenta agarrarse a todo lo que puede porque sabe que se puede hundir. Pero ella es cruel, despiadada, manipuladora?
¿Lleva el veneno de los Guerrero?
-Por supuesto, pase lo que pase, ella quiere ser una Guerrero, quiere convertirse en esa sombra que lo controla todo.
Le haspuesto unos adjetivos terribles a su personaje.
-Cierto. Eso es lo más interesante de ella, tan joven y tan bestial. También tiene motivos para convertirse en una persona así, date cuenta en qué familia está, los conflictos que tiene en el colegio. El rechazo a su madre viene motivo por la educación que ha tenido en ese colegio de élite al que va.
¿Ve algún rasgo de Carmen en usted?
-Pienso que no soy cruel ni despiadada, tampoco creo ser manipuladora. Quizá nos parecemos, en eso cuenta mucho la edad, en los conflictos que ella tiene por no saber quién es, el no saber encajar en el mundo, no saber qué sentir? Es algo que si puede ser común a todos los adolescentes.
Después de haber probado la interpretación en una serie como ‘Gigantes’, ¿cree que ser actriz va a ser su profesión en el futuro?
-Ese es mi propio conflicto ahora. Desde pequeña he tenido el sueño de ser militar.
¡Vaya! ¿Por alguna razón específica?
Es un mundo en el que estoy muy metida, mi padre es militar, monto a caballo en club militar, es lo que tengo a mi alrededor. Esto, la interpretación, es un imprevisto. Ha surgido sin yo buscarlo. Pero después de haber hecho Gigantes me estoy planteando muchas cosas.
¿Con esta serie, jugar a ser actriz se ha convertido en algo más profesional?
-Sí. Yo creo que sí. Gigantes ha sido tan brutal e impresionante que me hace dudar sobre lo que quiero ser. Pero también me da miedo de que sea este personaje en sí el que me haga dudar, no el hecho de querer ser actriz. Ser Carmen Guerrero me ha encantado y estoy muy feliz de haberlo hecho.
¿Qué es lo que le ha gustado de Carmen?
-Todo. Desde pequeña pensaba: Si soy actriz, quiero hacer un personaje fuerte, bestia? Es parte de mi carácter también. No soy una persona muy recatada, ni huyo de las cosas, en eso soy parecida a Carmen.
Supongo que es la famosa de su clase.
-Estuve mucho tiempo en un colegio y allí nunca fui la actriz. Hace un año que estoy en uno nuevo, y aquí sí dicen: Sofía Oria, la actriz. Pero me gusta mucho que me traten como a una alumna más, como a una persona normal. Mis amigas están emocionadísimas, me ven en la tele, en los carteles y me dicen: Tía, esto mola.
¿Conocía el cuento de ‘Blancanieves’ cuando trabajó con Pablo Berger?
-Sí, quién no? Es un auténtico cuento clásico.
¿Qué le pareció entonces el guion?
-Ja, ja, ja? Yo decía: Pero si esto no es Blancanieves, no es el cuento. Los únicos parecidos que había en la película al cuento era la manzana y la madrastra. Era pequeña y no es que entendiera mucho, me dieron el personaje y genial. Pero la Blancanieves que conocía todo el mundo no era aquella. Yo estaba contenta con todo, fue una experiencia muy especial para mí.
¿Cómo fue el rodaje?
-Increíble. Todo el mundo era muy simpático conmigo, la gente que había alrededor me ayuda mucho.
Tenía como madrastra a Maribel Verdú, ¿imponía?
-Es que yo no era consciente de nada. Tenía 8 años y era muy pequeña, no era consciente ni del hecho de estar rodando una película. Fue un juego, de eso se encargaron Pablo (Berger), Maribel y todo el equipo. No tuve la presión de pensar que tenía que hacerlo bien, que no podía fallar.
Pues Maribel como madrastra no tenía precio.
-Maribel se empeñó mucho en estar conmigo, era tan mala en la película y le estresaba tanto que siempre me traía regalos: Que sepas que yo no soy mala, que te quiero mucho. Eso me decía la pobre, la verdad es que me trataron todos muy bien. Fue un rodaje familiar.
¿Se dio cuenta de que la película se había convertido en todo un fenómeno?
-Sí, pero ya era un poco más mayor. Empezó a recibir tantos premios que me dije: ¡Ostras! que he hecho algo muy importante.
¿Qué pensó la primera vez que se vio en pantalla?
-Pues no me guste nada y pensé: Uy, que mala actriz soy. Pero me sigue pasando.
¿Ahora también?
-Hay cosas que me gustan más y puedo llegar a pensar que en un momento, solo un momento, puedo estar impresionante. Pero soy muy crítica conmigo y siempre pienso: Chica, podías haberlo hecho mucho mejor.
¿Qué curso está haciendo?
-Primero de Bachillerato, el tecnológico con dibujo técnico, matemáticas, física y química y como optativa economía.
¿Cerebrito o estudiosa?
-Más bien estudiosa, me cuesta mucho. Tengo facilidad para economía, filosofía, historia?
¿Entonces?
-Mi plan A es la carrera militar, es hacer una ingeniería y por eso estoy trabajando mucho las mate, la física?, tengo profesores que me ayudan. Soy más estudiosa que cerebrito.
¿Cuáles son sus aficiones?
He dado clases de canto durante dos años, estuve apuntada a boxeo durante un año. Me he comprado un caballo porque monto desde los cinco años, ahora entreno y compito. Así que no hago nada más que montar, estudiar y rodar cuando tengo algo.